La Policía Local interpuso el pasado fin de semana hasta 112 multas en los alrededores de locales de ocio del centro de la ciudad, en el marco del cerco al ruido nocturno que ha desatado en los últimos meses, por la multitud de quejas vecinales. Las actas por consumo de alcohol y drogas centraron las intervenciones de los agentes. En concreto, durante las madrugadas del sábado y el domingo se pusieron 73 denuncias relacionadas con el consumo de alcohol en zonas no permitidas, a lo que se sumaron otras 28 intervenciones por estupefacientes. Las micciones en la vía pública también están en el punto de mira de los agentes, ya que en este sentido se registraron 11 denuncias.

Este refuerzo de los controles por parte de la Brigada Nocturna llega tras las múltiples quejas vecinales que han desencadenado que incluso los propios hosteleros creen grupos para controlar el ruido en el centro, tanto en locales como en terrazas. Así, los agentes también realizaron 38 inspecciones a locales, con especial atención sobre los que pesa decreto de clausura, para comprobar que en ningún caso se excede el tiempo permitido. Lo mismo ocurre en el caso de las terrazas, donde los pubs tienen decretada una estricta hora de cierre que desde la Policía Local también controlan. Este dispositivo recuerda al realizado en el fin de semana del Mercado Medieval, a principios de este mes. Entonces, se levantaron 139 intervenciones.

En el caso del fin de semana pasado, los controles se extendieron además de en el centro de la ciudad, por otras vías cercanas como Vicente Blasco Ibáñez, Maestro Serrano o Reina Victoria, además del parque Primero de Mayo, un punto caliente en cuanto a consumo de alcohol y drogas. Los controles seguirán durante las próximas semanas con el fin de reducir las molestias en el centro de la ciudad y que sirvan como medida disuasoria ante cualquier infracción.