El Ministerio Fiscal ha pedido cinco años y once meses de cárcel para un hombre por un grave episodio de violencia machista que tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo en Torrellano. El detenido se presentó en casa de su expareja y le presionó para retomar la relación. Tras la negativa de la mujer, el presunto maltratador le cogió las llaves de la vivienda y la encerró, para que no pudiera salir. Además, le apagó el teléfono para que no pudiera dar aviso a la Policía y, una vez incomunicada, comenzaron las agresiones físicas. En un primer momento, la cogió del cuello mientras le daba varios puñetazos en la cara, tal y como reza el escrito de acusación de la Fiscalía. Los golpes continuaron hasta el extremo de que le lanzó a la víctima una silla que le impactó, en el lado frontal de la cabeza, ocasionándole una brecha. En un intento de huida hacia la puerta de la vivienda, el presunto agresor volvió a cogerla del cuello y la agarró del pelo, tirándola al suelo. Todo esto, mientras la amenazaba de muerte y la insultaba, añade el escrito.

Según trasladó ayer la Jefatura de la Policía Local de Elche, cuando llegaron los agentes, alertados por las llamadas de los vecinos que escucharon los gritos y las amenazas, encontraron a la mujer con la cara ensangrentada. Fue el propio detenido quien les abrió la puerta y, en ese momento, la víctima aprovechó para salir en busca de los agentes y poder huir.

Los policías trasladaron a la mujer a un centro médico, donde le curaron las numerosas heridas sufridas como consecuencia de las agresiones. Fruto de la brecha por el golpe con la silla, necesitó puntos de sutura con grapas.

Por el momento, el detenido se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, y, para hoy, está previsto un juicio rápido. No obstante, al ser tan alta la pena que pide la Fiscalía, no habrá posibilidad de que se conforme con la pena, y el caso se deberá resolver en un juicio ordinario.

En concreto, por las agresiones, la Fiscalía solicita cuatro años de prisión, a lo que se añaden 10 meses por coacciones, otros 10 por amenazas y, por último, tres meses por injurias.