El juez ha enviado a prisión a un detenido que pasó el viernes a disposición judicial tras la denuncia por abusos de una mujer, a la que se suma otro caso de violencia sexual sobre otra víctima. Ambos en apenas quince días. La Policía Nacional lo detuvo tras uno de estos episodios. Una de las víctimas interpuso denuncia, mientras que otro de los testimonios lo localizaron los agentes. Al ver a una mujer visiblemente afectada, la patrulla se acercó a ella para comprobar qué le pasaba. Y fue en ese momento cuando relató lo sucedido a la policía.
Al parecer, el detenido había contactado con las mujeres mientras ejercían la prostitución en la zona del barrio de Los Palmerales. Allí las recogía para, después, sobrepasarse con ellas y realizar actos sexuales sin el consentimiento de las víctimas. Tras las dos denuncias en tan corto espacio de tiempo, pues ambas agresiones se produjeron en apenas 15 días, el juez decretó la prisión provisional para el arrestado, un hombre de unos 40 años.
Ahora, la investigación recaerá, por separado, en los juzgados de instrucción uno y tres, los que estaban de guardia en el momento en el que se produjeron cada una de las agresiones. Por el momento, el juzgado ha visto indicios suficientes de la comisión del delito como para mandar al detenido a prisión.
En estos casos, la reincidencia, y más con tan poco espacio de tiempo entre ambos casos, hace que desde el juzgado se opte por la prisión preventiva para evitar que el presunto autor vuelva a delinquir.
En uno de los casos fue la Policía Nacional quien recogió el testimonio de la mujer en plena calle. Los agentes realizan patrullas preventivas en los puntos calientes de prostitución en la ciudad, para controlar este tipo de actuaciones. En una de ellas, se encontraron a una de las víctimas muy afectada y tras acercarse a comprobar qué pasaba, la mujer les relató lo sucedido.
Desde la Ciudad de la Justicia recuerdan que cualquier acto sexual no consentido es motivo de denuncia, sea cual sea la circunstancia en la que se produzca, por lo que, al más mínimo indicio, se debe interponer denuncia.
