Triplete de podium para el ganador de la octava Subida al Racó este año. Son las aproximadamente las 11 horas y los asistentes se agolpan en las inmediaciones del Paseo de la Estación para ver llegar al primero de los clasificados de la carrera. El público está impaciente, porque hay muy poca distancia entre los tres primeros clasificados y el ganador podría decidirse en los últimos metros. Finalmente, llega a la meta en primera posición Rafael Gonzálvez, que planta el marcador en una cifra curiosa, 57 minutos y 57 segundos en total.

Gonzálvez llega fresco a la meta y asegura que, aunque no ha sido la mejor marca de la carrera ni la suya propia, sí que ha conseguido al fin coronar su particular podium en esta carrera. El corredor había quedado en segunda posición en 2015 y en el tercer puesto justo el año pasado. «Fueron mejores marcas las anteriores, pero me alegro de haber llegado a la primera posición, ahora me prepararé para la Media Maratón de Santa Pola», asegura el deportista que pertenece al club Elche Running. «El que la sigue, la consigue», respondían a este corredor desde el público.

El segundo clasificado, Mateo Pesquer, llegó solo medio minuto después e Ignacio Torregrosa, se llevó la tercera posición llegando justo en el minuto 59 de la carrera.

Estos deportistas completaron en menos de una hora el recorrido de la Subida al Racó de la Morera, un circuito que celebraba su octava edición y que es tan popular como exigente. Ante esta expectación y el buen tiempo que invitaba al público a disfrutar de la llegada de los corredores, llegó, en una hora y 13 minutos la primera clasificada en la categoría femenina, Rosalía Bonet, que tampoco ha superado su marca, porque ya hizo mejores tiempos en categorías inferiores. No obstante, ahora ya en senior, llegó a lo más alto del podium en el que le acompañaron en segunda posición y a un minuto de distancia, Francisca Rodríguez y Macarena Martín en tercer puesto con una marca de una hora y 15 minutos en total.

Después de estos seis premiados siguió un gran reguero de corredores que se fueron acumulando en el recinto para conseguir avituallamiento y masajes para los más doloridos. El público aplaudía y animaba a los recién llegados a la meta.

La mayor parte de los asistentes coincidían en el buen ambiente que se crea en este tipo de eventos deportivos populares y que era un buen aliciente para pasar una jornada del fin de semana.

«Mis hijos no querían madrugar pero he venido con ellos a la carrera, a animar a mi mujer, y también a que aprendan algo de espíritu deportivo», aseguraba Pedro Miralles, uno de los asistentes al acto.

Unas 700 personas fueron las inscritas en esta edición de la Subida al Racó de la Morera, que transcurrió sin incidentes reseñables en una mañana en la que el sol puso en algún aprieto a los participantes en el ecuador de la carrera, justo en el punto de subida más pronunciado en la sierra ilicitana.

El recorrido se lleva a cabo entre montañas y hay que completar 16 kilómetros de distancia en un circuito con importantes desniveles.

Este año la carrera estaba organizada por «La Peña El Flato» y la recaudación de este año irá en beneficio de la Asociación Valenciana de Displasias Óseas (Avados Alpe) que usará los fondos para conseguir soluciones e investigación para los problemas de crecimiento de los afectados por esta enfermedad.

Elche vivió de lleno ayer una carrera popular, exigente y que deja con ganas de más ediciones a sus participantes.