En el caso de que los bomberos tuvieran que intervenir en el rescate de personas por mar o por aire, las tasas se disparan. Como en el resto de actuaciones que tienen que ver con el rescate de personas, la víctima estará exenta del pago de las costas siempre que no sea producto de una imprudencia. Así, un rescate marítimo en el que el rescatado haya entrado en el agua con bandera roja, por ejemplo, deberá asumir los costes. Lo mismo ocurre en accidentes de montaña -muy frecuentes, por cierto, en la Vega Baja-, en los que los deportistas o senderistas se salgan de las rutas marcadas o no cuenten con el dispositivo de seguridad necesario. La mayoría de los que acuden a la montaña para practicar deporte, están federados, y cuentan con un seguro que cubre estas actuaciones. En el caso de senderistas, si siguen las rutas y llevan el calzado y equipamiento adecuados, no se les suele pasar la factura. Pero cuando se hace, el precio asusta: 500 euros por salida y 300 cada media hora cuesta la embarcación de rescate. El precio del helicóptero asciende a los 236,50 euros.

Apertura de puertas

Otro de los servicios donde sí se pasa la factura es en apertura de puertas de viviendas. Estas actuaciones ya no se realizan por parte de los bomberos y se remiten a un cerrajero, a no ser que se produzcan situaciones que pongan en peligro la seguridad. «Si alguien se deja las llaves dentro y tiene encendida una estufa o tiene puesta una olla en la cocina, sí se interviene. El problema es que hay quien miente, y para que le abramos, nos dicen que hay algo encendido o la cocina está encendida», explica José Soler, el jefe del Parque Comarcal de Bomberos de Elche.

En estos casos, la factura asciende a 150,25 euros, más la del apartados de personal y vehículos desplazados hasta la vivienda, por lo que la factura también se dis