Mari Antón lleva toda su vida dedicada a la agricultura. Desde joven ayudaba a sus padres en las labores del campo, y al casarse con una agricultor decidió apostar por el medio rural tras probar en el sector del calzado. Esta mujer de 51 años de edad es autónoma y explota junto a su marido tierras en el Camp d'Elx, donde trabaja en varios invernaderos. «Siempre he trabajado en el campo, menos unos meses que estuve haciendo faena de calzado», explica Mari Antón, mientras recorre de uno de los invernaderos que tiene junto a su casa en el campo ilicitano. La mujer confiesa que «el trabajo del campo es duro. Las cosechas no entienden de días festivos, y, cuando hay que recolectar, da igual que sea festivo o domingo, tenemos que hacerlo». Mari cultiva tomates, pepinos, alcachofas, granados, patatas, cítricos, perales, y albaricoques, entre otros productos.