Sendas milenarias marcadas por el patrimonio cultural, ligadas a las infraestructuras hidráulicas o al Palmeral protegido por la Unesco. El término municipal de Elche está rodeado de miles de rutas que son históricas en todo su territorio, algunas de ellas todavía por descubrir y desconocidas en los mapas, pese al gran interés que cada vez más despierta en la zona el senderismo.

En ese marco, el Ayuntamiento ha dado un impulso a la identificación de senderos de interés a lo largo del segundo municipio más extenso de toda la provincia. El objetivo es plasmar todas las rutas en un catálogo y regularlas con el Consell, con la finalidad de convertirlas en más seguras. Y es que, pese a esa diversidad de recorridos multiplicados por todo Elche, solo hay uno que está homologado y es el de la ruta del Palmeral.

En los últimos meses, el Ayuntamiento, a través de las concejalías de Urbanismo, Patrimonio, Medio Ambiente y Deportes, ha intensificado los trabajos para poner en valor senderos con un pasado clave para la historia del municipio, como es el agua.

En uno de los proyectos que está trabajando, tal y como señaló el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, es la conexión del río Vinalopó, desde su tramo más urbano, con el Pantano, donde se encuentra la presa más antigua de Europa. La idea es crear una ruta transitable para los peatones ligada a elementos de interés como es la Acequia Mayor.

Sin embargo, más avanzada está la actuación para conseguir homologar un trazado situado entre el barranco del Grifo y el barranco de San Antón, de 21 kilómetros de longitud. La peculiaridad de este sendero, situado al norte del término municipal, es que también está relacionado con la ruta del agua y transcurre por una vía milenaria de acceso del litoral hasta el Bajo y Medio Vinalopó. Sobre este terreno, el Ayuntamiento de Elche ha restaurado ya diferentes elementos patrimoniales.

Entre ellos se encuentra la entrada a una antigua mina, un abrevadero usado por los ganaderos hace siglos, un aljibe, entre otras infraestructuras de interés patrimonial en esa zona.

Tras adecuar el entorno y colocar señalización, Elche está a la espera ahora de obtener la homologación por parte de la Generalitat Valenciana.

De este modo, el Ayuntamiento se encuentra ahora recorriendo todo el norte del término municipal para identificar sendas históricas que puedan convertirse en senderos en un futuro. Todo ello con la vista puesta en la elaboración de un catálogo municipal.

Sin embargo, uno de los problemas que se han cruzado en el camino es la aparición de senderos abiertos indiscriminadamente sobre el terreno, que carecen de un orden y de una señalización o que se cruzan con parcelas privadas. Esto se une al proteccionismo que realiza el Consell para evitar la erosión de la flora y la fauna con las sendas.De ahí que todo este proceso sea más lento de lo esperado.

Mientras llegan las homologaciones, el Ayuntamiento continúa con las campañas de senderismo, organizadas desde la Concejalía de Deportes, para dar a conocer el paisaje y la riqueza del entorno natural de todo el término municipal.

Desde el Pantano, los barrancos, la sierra del Molar, el Clot de Galvany, el saladar de Aguamarga, la sierra de Colmenares, las dunas de La Marina, el Hondo y el Camp d'Elx, en general, son algunos de los escenarios de interés para los senderistas, dentro de las fronteras ilicitanas.