La Policía Local de Elche se ha incautado durante la tradicional noche de Todos los Santos, o más conocida en la actualidad sobre todo por los jóvenes como Halloween, de acuerdo con las tradiciones importadas desde el continente americano, de una importante cantidad de material que podría haber ocasionado molestias, lesiones o ensuciado la vía pública en el caso de que se hubieran llevado a cabo distintas bromas relacionadas con esta pasada y “terrorífica” noche y madrugada festivas.

En concreto, se puso en marcha desde la tarde un dispositivo en el eje de la Plaça de Baix, la Glorieta y el Palacio de Congresos, precisamente muy concurrida por jóvenes con motivo de la festividad de Halloween, “con la intención de evitar molestias, daños y lesiones entre las personas congregadas enlazona, vecinosy comercios”, según informa la Policía Local a través de una nota de prensa del Ayuntamiento.

En concreto, la intervención de los agentes se centró en anticiparse a cualquier daño, intencionado o no, que pudiera derivarse del uso de determinados productos que llevaban en bolsillos, bolsas y mochilas determinados transeúntes ataviados con disfraces relacionados con la muerte o el terror, en su mayoría menores, y atraídos por el ambiente lúdico.

En especial el área del Palacio de Congresos fue una de las zonas donde más intervenciones se realizaron, en concreto huevos, harina, botes de spray de pintura o nieve, así como artículos pirotécnicos que en unión con los anteriores que, a juicio de los agentes, podrían haber provocado severas quemaduras en caso de un uso inapropiado.

En total durante las pasadas tarde y noche se han intervenido: 615 botes de spray (de pintura y nieve); 409 unidades de huevos; 35 kilogramos de harina; 30 packs de bengalas; una botella de lavavajillas; una botella de vinagre; una botella de alcohol; una botella de salsa; así como un bate de béisbol y una muleta metálica.

Asimismo, las patrullas advirtieron a los supermercados y tiendas sobre lo inconveniente de vender determinados productos, como huevos o spray a los menores durante la tarde de ayer, y aunque el consejo fue seguido por la mayoría de comercios, alguno que otro no atendió la petición.

En concreto, se formuló denuncia a un establecimiento por la venta de alcohol fuera del horario permitido como infracción dentro de la Ley de Salud Pública valenciana.

Únicamente se tuvo que dar asistencia a un menor ebrio y otro con un corte en una pierna, siendo ambos traslados por los servicios sanitarios sin mayor riesgo.