El papa Francisco ya tiene invitación para asistir al Misteri d´Elx. La ha cursado, de manera informal, pero totalmente válida, el vicario episcopal del Baix Vinalopó y patrono de La Festa José Antonio Valero, un hombre jovial y entrañable, gran conocedor del drama asuncionista y que, a buen seguro, habrá conminado al pontífice a no dejar de presenciar este Patrimonio de la Humanidad en la ciudad de las palmeras.
El Misteri lo ha dado a conocer así a través de sus redes sociales, donde ha compartido también una instantánea del reciente encuentro entre ambos en Roma.
El reverendo aprovechó además la ocasión para entregarle una guía oficial del Misteri, así como un audiovisual. A buen seguro, Valero hizo gala de buenos argumentos de persuasión con tal de intentar que el papa Francisco opte alguna vez por desplazarse hasta Elche y contemplar La Festa en agosto y en la basílica de Santa María.
Elche y el Vaticano guardan nexos de unión aunque a priori no lo parezca. Y es que Elche envía cadfa año al Papa Francisco, a los Reyes de España, al presidente del Gobierno de España y al presidente de la Generalitat, así como al obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, las tradicionales palmas blancas con vistas a la procesión del Domingo de Ramos.
Como viene sucediendo desde hace siglos, las familias Serrano y Carbonell son las encargadas de confeccionar artesanalmente el trenzado de unos ejemplares de 3,5 metros de alto, coronados con distintos elementos relativos a la Semana Santa.
La palma del presidente del Gobierno destaca por tener en el centro al Cristo del Nazareno y la del papa Francisco por tener la paloma de la paz y un cáliz. Además de a estas personalidades, el Ayuntamiento también envió este año un ejemplar al obispo de Menorca, el religioso ilicitano Francisco Conesa, y al alcalde de Jaca, ciudad hermanada con el municipio ilicitano.
La relación así entre el papa Francisco y la ciudad de las palmeras se podría ver aún más reforzada en el caso de que en un futuro el pontífice pueda incluir en su agenda asistir al templo de Santa María, un deseo de toda la familia del Misteri que viene siendo soñada desde hace años, sobre todo a raíz de la declaración como Patrimonio de la Humanidad el 18 de mayo de 2001. La Unesco la declaró en concreto Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
