Ni una gran empresa, ni una gran familia adinerada. Hay ladrones que no se detienen ni ante modestos negocios con tal de tratar de sacar un beneficio ilícito aprovechándose de la buena voluntad de las personas y la vulnerabilidad de éstas. Esto es lo que le pasó al menos a un frutero de Elche y a su mujer quienes en 2009 pasaron un auténtico mal trago que no olvidarán jamás y por el que ayer se inició un juicio en la Ciudad de la Justicia, en concreto en la Sección Séptima Audiencia Provincial desplazada a esta localidad.
En concreto, en la sesión de ayer se iba a juzgar a tres personas, acusadas de robar a un frutero la recaudación de sus comercios, aunque posteriormente los hechos fueron a más, de ahí que los delitos por los que se les acusa no sean menores.
En concreto, según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, uno de los acusados trabajó durante cuatro años en una de las fruterías de la víctima. Incluso había vivido durante un año en su casa, aprovechando su amistad y su relación de trabajo.
Costumbres
Con toda esta experiencia, optó por contarle a los otros dos acusados las costumbres y la forma de vida de la que iba a ser su víctima.
Según mantiene la acusación, en abril de 2009, varios hombres, encapuchados y armados, esperaron al frutero en la puerta de su propia casa.
Cuando éste llegó, le golpearon y le obligaron a entrar con ellos. Ya en la vivienda, según siempre la acusación, encontraron una mochila con 12.000 euros de recaudación de las fruterías, así como varios objetos, además de otro dinero que el hombre guardaba en su vivienda.
Tras hacerse con este botín, los acusados decidieron atar de pies y manos al frutero, al que causaron heridas de gravedad, así como a su mujer. A ambos finalmente los dejaron encerrados en su casa.
Tentativa de homicidio
Ante estos hechos, la Fiscalía ha solicitado penas iniciales de entre los cuatro y los ocho años y diez meses de cárcel al considerar que se incurrieron en los delitos de robo con violencia, allanamiento de morada e incluso homicidio en grado de tentativa.
La sesión de ayer, no obstante, fue en parte muy poco satisfactoria, sobre todo para las víctimas, ya que dos de los tres acusados se encuentra en rebeldía y, por tanto, en busca y captura.
No obstante, el tercero sí estuvo presente en la sesión, aunque era la persona para la que menos carga de condena se le solicitaba al pesar sobre el mismo delitos por allanamiento de morada en concurso con robo con violencia, pero no el de homicidio en grado de tentativa.
En principio, para este acusado el Ministerio Fiscal reclamaba cuatro años de cárcel. No obstante, al haberse demorado tanto la celebración del juicio (los hechos ocurrieron en 2009), cabía reducir la pena por dilaciones indebidas. Así las cosas, la condena quedaba rebajada automáticamente a dos años, pero en última instancia se produjo un acuerdo entre las partes y finalmente parece que será condenado a un año y dos meses al entenderse que participó de forma menor en los hechos.
Aún así, el acusado no tendrá que entrar en la cárcel, ya que la pena la cumplió previamente de forma preventiva, según informaron fuentes de la Ciudad de la Justicia.
