El tripartito ha reclamado al Consell medidas para frenar los encharcamientos en la carretera CV-865 de Santa Pola. El concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, ha realizado esta petición durante una reunión mantenida esta semana con técnicos de la Conselleria de Infraestructuras y la empresa que está realizando las obras de seguridad vial en el tramo ilicitano. Durante el encuentro visitaron la rotonda recién construida en el cruce de Valverde, donde falleció un motorista este mes y la primera que se ha edificado con la intención de mejorar la seguridad en este punto.
Representantes del Ayuntamiento de Elche y de la Generalitat visitaron uno de los puntos conflictivos de la carretera, como es el barranco de San Antón. En esta zona "las aguas atraviesan la carretera muchas veces y hemos pedido que en el proyecto de desdoblamiento de la carretera se mejore la venida de aguas", apuntó el concejal del área.
Los técnicos comprobaron de primera mano cómo se están realizando los trabajos para actuar en los puntos de mayor peligrosidad de la carretera, donde se van a transformar, como ha ocurrido en el cruce de Valverde, las glorietas abiertas en cerradas para "acostumbrar a los conductores a lo que será en un futuro el vial". Esta medida se sumará a la limitación de la velocidad a 70 kilómetros por hora que ya está en marcha.
"Con el proyecto que se va a redactar esperamos que mejoren de forma sustancial los desplazamientos de los vecinos de Elche y Santa Pola entre ambos municipios", ha apuntado José Manuel Sánchez.
Tal y como explicó el edil de Urbanismo, se va a licitar el tramo entre la Vereda de Sendres y el espacio que queda por desdoblar del término municipal de Santa Pola. El próximo año se redactará todo el proyecto de la zona de Elche y se vaya licitando por tramos las obras en el tramo ilicitano. Durante 2018 se ejecutarán los trabajos en el término santapolero y en 2019 está previsto que comiencen las obras desde la Vereda de Sendres hasta la rotonda de Valverde.
La idea es diseñar cinco tramos diferentes con el fin de resolver la problemática actual de la carretera desde el punto de vista de la seguridad vial. Esta carretera registra numerosos accidentes al cabo del año, y una gran congestión durante el verano, cuando se producen miles de desplazamientos. De hecho, está catalogada en la Generalitat Valenciana entre las carreteras que registran un tráfico que supera los seis millones de vehículos al cabo del año.
A principios de mes, un motorista de 29 años falleció tras impactar contra la rotonda recientemente construida por la noche. Vecinos y conductores lamentaron entonces la falta de señalización y de iluminación en este punto negro.
