El juzgado investigará si el exlíder de Joves Socialistas, Alejandro Díaz, consumó los abusos sexuales a menores que él mismo reconoció en uno de los chats que examinaron los agentes de la Policía Nacional que realizaron la investigación que culminó con su detención. En los mensajes intercambiados por otros pedófilos aseguraba que había abusado de una niña de unos dos años, pero el informe de la policía apuntaba a que podría haber abusado de otro menor, con el que podría haber tenido contacto a través de su puesto a la cabeza de Joves Socialistes. Por tanto, la petición de la fiscal encargada del caso de Díaz solicitó que se abrieran dos líneas de investigación paralelas para esclarecer estos hechos. Una petición que ha recibido el visto buenos de los magistrados de la Ciudad de la Justicia de Elche.

La Fiscalía ha solicitado que, en el caso de la niña, declaren los padres de la menor y también el testigo que quedó en libertad sin cargos cuando se destapó el caso, y que mantuvo una relación sentimental. Además, ha pedido un informe médico de la menor para que los facultativos determinen si hay algún indicio de abuso sexual, tal y como, según la investigación, sostuvo el acusado en las conversaciones a través de un grupo de pedófilos.

Más complicada será la línea de investigación en cuanto al otro menor. En el caso de la niña, la investigación tiene clara la identidad, por lo que las citaciones a sus padres y al testigo están claras. No sucede lo mismo con el otro caso, donde lo que se tendrá que investigar es si el acusado o su círculo más cercano estuvo cerca del pequeño y, a partir de ahí, tratar de esclarecer su identidad.

Desde Madrid

Estas investigaciones serán independientes de la pieza principal por la que el exlíder de Joves Socialistes fue detenido el pasado mes de junio. El arresto se produjo tras una investigación de la Policía Nacional, dirigida desde Madrid y en la que colaboraron agentes de la Comisaría ilicitana.

Alejandro Díaz está acusado de almacenar y distribuir pornografía infantil. Las investigaciones se iniciaron hace más de un año, cuando los agentes detectaron dentro de la «dark-net», que esconde numerosas actividades ilegales, el intercambio de imágenes de pornografía infantil.

La investigación continúa, pues tras detectar que una de las IP procedían de casa de Alejandro Díaz y efectuar su detención, se requisó una gran cantidad de material informático que aún hoy está siendo analizado por los agentes en Madrid. Por el momento, tan solo se ha visionado un pendrive, pero falta por examinar un disco duro y varios archivos incautados.

Por tanto, no se descarta que puedan imputarle otras causas fruto del análisis de esas grabaciones y conversaciones. En lo visionado hasta ahora, el contenido pedófilo es de gran crudeza, según los investigadores. En el material audiovisual intervienen incluso bebés, que sufrían grandes vejaciones. También aparecen actos sexuales explícitos con hombres adultos.

Díaz quedó en libertad a principios del mes de agosto tras pagar los 20.000 euros de fianza que solicitó el juez. El acusado está a la espera de juicio, aunque para fijar su fecha habrá que esperar a que concluya la totalidad de la investigación por parte de los agentes de la Policía Nacional.