Más recursos y más medios para la plena integración de las personas con problemas de salud mental. Ésta ha sido la principal reivindicación esta mañana durante la lectura, al mediodía, de un manifiesto con motivo del Día Mundial de la Salud Mental a las puertas del Ayuntamiento de Elche, acto que ha contado con la presencia de afectados, familiares, colectivos y representantes políticos, entre ellos el alcalde ilicitano Carlos González.

“Las personas con problemas de salud mental encuentran numerosos obstáculos y barreras en el camino hacia su recuperación muchas de ellas basadas en prejuicios y falsos mitos. Estas barreras son invisibles”, ha señalado esta mañana María José Gisbert, presidenta de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Elche, Crevillent, Santa Pola e isla de Tabarca (Asfeme).

Bajo el lema “Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras”, la cita, que contaba con una carpa informativa, ha servicio para sensibilizar a la sociedad sobre este problema, sus enfermos y la situación que viven también los propios familiares. En este sentido se ha afirmado que las personas con problemas de salud mental es el colectivo, dentro de los ciudadanos con determinadas limitaciones, que ofrece la tasa de empleo más baja a pesar de ser el segundo grupo más grande de personas con discapacidad reconocida por el Estado español.

“Es importante que se invierta en recursos y esfuerzos para lograr la plena inclusión social de las personas con enfermedad mental”, ha reclamado Gisbert, quien a su vez ha instado a que quienes ostentan responsabilidades públicas o políticas lleven a cabo las medidas necesarias que favorezcan el empleo de las personas con enfermedad mental, para que tengan los mismos derechos y oportunidades para participar y vivir en igualdad.

Desde Asfeme se ha querido dejar claro que es mentira la creencia de que son personas que no pueden trabajar. “No tomemos la parte por el todo. Un problema de salud mental no nos define como persona, es solo una circunstancia más en nuestra vida y las personas con problemas de salud mental, igual que cualquier otro ciudadano, tienen habilidades, capacidades y destrezas. Muchas veces lo único que les falta es la oportunidad para poder demostrarlas”, ha indicado Gisbert.

“Asimismo animamos a los empleadores a que den el paso y formen parte activa del cambio para lograr una sociedad más justa e inclusiva”, se ha añadido también durante la declaración en la que además se ha agradecido al Ayuntamiento de Elche su sensibilidad y apoyo.