La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio va a tomar medidas con el fin de mejorar la seguridad vial en la rotonda que se habilitó hace dos semanas en la carretera de Santa Pola, a su paso por la pedanía de Valverde, y en la que se han registrado varios accidentes de tráfico desde entonces, uno de ellos con una víctima mortal el lunes por la tarde, un motorista de 29 años.

La rotonda provisional forma parte del proyecto de mejora de la seguridad vial en la carretera de Elche a Santa Pola que promueve la Generalitat, y se habilitó para eliminar un cruce peligroso. Sin embargo, numerosos vecinos han manifestado durante los últimos días la falta de seguridad de la glorieta, donde realizan su parada varios autobuses para dejar y recoger pasajeros.

Una vecina explicaba ayer a este diario que había decidido dejar de llevar a su hija al colegio Virgen de la Luz hasta que se mejore la seguridad. La mujer indicaba que «mi hija tiene parálisis cerebral, utiliza una carro, y desde que está la rotonda el autobús apenas tiene espacio para desplegar el elevador».

Como esta vecina, muchos otros han manifestado su descontento con la señalización y la iluminación de la glorieta, que consideran insuficiente. Incluso advierten que hay noches en las que la iluminación no ha estado funcionando correctamente.

Desde el Ayuntamiento de Elche han manifestado su intención de interesarse por la situación de la rotonda, con el fin de reclamar mejoras en la seguridad vial. Una mejora que ayer mismo anunció la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio a este diario.

Desde la Administración autonómica aseguraron que la rotonda implantada en la carretera CV-865 está correctamente señalizada y balizada, y que incluso se ha dispuesto un punto de luz para resaltar su presencia durante la noche. Aún así, informaron de que se va a proceder en los próximos días a reforzar la señalización mediante la colocación de carteles, uno en cada sentido de la circulación, con el fin de advertir a los conductores de la existencia de una rotonda a 200 metros. Las señales se colocará con una fondo fosforescente. También se van a instalar dos carteles croquis de orientación, uno en cada sentido del tráfico. Por otro lado, apuntaron desde la Conselleria, se hará seguimiento especial a esta rotonda por si procede, en el transcurso de las obras, añadir otras medidas para intentar evitar nuevos accidentes.

Estas medidas son bien recibidas en la zona, pero aún así se consideran insuficientes, ya que creen necesario habilitar una zona en la que puedan efectuar su parada los autobuses.