Una barra de bar con un pionero sistema que mide las bebidas alcohólicas es uno de los más llamativos del medio centenar de inventos que se presentan en la V Feria de Inventos que se celebra en Elche hasta mañana, domingo.

Este encuentro tiene por objetivo difundir las excelencias de los nuevos productos y encontrar inversores que faciliten su comercialización.

Esta barra de bar perfeccionada cuenta con una serie de plataformas contiguas integradas y dotadas de un sensor de peso e indicador lumínico que, a la vista del cliente, muestra la cantidad de bebida que se está sirviendo en cada momento.

Según ha explicadosu inventor, Mario Acosta, dispone de una franja como si de una vitrocerámica se tratara, que forma parte del mostrador y conforme el cliente realiza el pedido "el camarero lo teclea y se van iluminando los módulos correspondientes a cada consumición, mostrando de forma digital la ubicación de la copa e indicando qué bebidas se deben echar en cada una y la cantidad de líquido correspondiente".

De esta forma, ha asegurado, mejora la satisfacción del cliente por una mayor transparencia en las cantidades de bebidas servidas, así como un control exacto de lo gastado por el establecimiento.

El sistema puede adaptarse a las necesidades de cualquier establecimiento hostelero, con la posibilidad de implementación de una gran cantidad de funciones adicionales.

Esta es una de las novedades que se muestran a lo largo del fin de semana, entre otras muchas, como un aparato de limpiado y secado automático de gafas desarrollado por Juan Carlos Rey y su hijo Guillermo, nunca visto hasta ahora.

Una de las partes del aparato tiene una cámara de lavado donde confluyen una serie de chorros de agua caliente enjabonada a presión, que consiguen la limpieza y posterior aclarado de las gafas. Después, las deja completamente secas gracias a una turbina de aire comprimido a gran velocidad.

De esta forma, "en tan sólo 40 segundos, metes unas gafas con una suciedad importante y las deja niqueladas y secas", según Rey, quien ha explicado que hasta ahora lo más parecido es un aparato de ópticas que funciona con ultrasonido y consiste en introducir las gafas en una cubeta con líquido, "pero tarda 2 minutos y se sacan mojadas".

A un coste inferior a 150 euros, este invento, que busca financiación, está pensado principalmente para su instalación en lugares de trabajo, restaurantes u hoteles, y podría extenderse a organismos públicos como ayuntamientos.

El aparato requiere de una pequeña instalación de fontanería, por lo que también podría situarse en hogares.

También pueden verse en Elche inventos tan variados como un bañador flotante que ayuda en el aprendizaje de la natación, un sillín de bicicleta que previene lesiones pélvicas, un impermeable adaptable a cualquier silla de bebé, una sombrilla multifuncional o una cerradura invisible, que aunque sea manipulada desde el exterior no permite el acceso de los ladrones a la vivienda.

Se trata de un pequeño dispositivo electrónico situado detrás de la puerta como complemento a la cerradura, que funciona con un mando a distancia desde el que pulsar para que la cerradura quede completamente bloqueada.

Este invento ya dispone de un socio inversor y está previsto que las primeras unidades salgan al mercado a finales de este mes.

Además de las demostraciones de estos inventos, se celebrarán conferencias relacionadas con la propiedad industrial (patentes) y la tasación de las invenciones, además de la explicación de diferentes casos de éxito tras su salida al mercado.

Incluso, los más pequeños podrán poner a prueba su ingenio y creatividad en los talleres de inventos infantiles.

La Asociación de Inventores de España para el Desarrollo y la Competitividad (AIE), que organiza el congreso junto a la concejalía de Promoción Económica del ayuntamiento de Elche, se creó en 2014 con el objetivo de potenciar la innovación, el desarrollo y el ingenio de España y asesorar a personas o entidades que tengan intención de desarrollar una invención.