Otro episodio para la historia interminable del Mercado Central. La tensión entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria del proyecto ha vuelto a acrecentarse. Esta vez, por un sondeo geotécnico que iniciaba ayer la mercantil para comprobar la cimentación del entorno del inmueble, que a las pocas horas tuvo que ser detenido por orden del área de Urbanismo.

El Ejecutivo local decidió paralizar de forma inminente, y hasta nuevo aviso, los trabajos iniciados en las proximidades del edificio, tras argumentar que la empresa carecía del permiso municipal pertinente. Algo que hizo tensar las cuerdas con Aparcisa, desde donde aseguraron a este diario que la pasada semana ya habían comunicado en una reunión al Ayuntamiento que lo tenían todo preparado para comenzar con el estudio geotécnico del Mercado. Sin embargo, tras notificar también de manera formal los trabajos al Consistorio, todavía no habían recibido la autorización municipal necesaria.

El desembarco de los operarios y la instalación de una llamativa maquinaria para realizar perforaciones sorprendió ayer de lleno a los placeros resistentes en la plaza de abastos, como a los comerciantes del entorno, ante la expectación que genera ya el Mercado Central y toda la polémica que envuelve el proyecto.

Una máquina tomaba varios puntos del edificio, uno de ellos situado frente a la calle Major de la Vila donde está proyectado el acceso al aparcamiento, para realizar un reconocimiento del terreno, que consiste en perforar el suelo para comprobar los estratos de la superficie. Una labor necesaria antes de llevar a cabo cualquier proyecto de edificación. Uno de los agujeros que se iban a realizar era de 27 metros de profundidad, tal y como señalaron desde la empresa encargada del sondeo a este diario.

Sin embargo, instantes más tarde, el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, se desplazó hasta las obras y comunicó la paralización de los trabajos hasta que obtuvieran los permisos necesarios. Estaba previsto que el sondeo durara toda la semana y que se extendiera también a la plaza de las Flores. El objetivo era comprobar la cimentación y los estratos el subsuelo de cara a preparar ya la documentación para la puesta en marcha del futuro proyecto del Mercado Central. Todo ello sin que las terceras catas arqueológicas hayan comenzado todavía, con las que se tendrá que determinar aún si el proyecto puede seguir adelante o no y sin haber logrado tampoco desalojar aún a los vendedores. Por el momento, la Conselleria de Cultura y Patrimonio ya ha dado el visto bueno a las excavaciones, aunque todavía se desconoce la fecha de inicio. El Ayuntamiento, por su parte, tiene intención de firmar el viernes la orden de desalojo de los placeros, aunque la fecha de su salida del edificio también vuelve a ser otra incógnita.