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El vehículo privado dispara la emisión de gases en Elche

Un estudio municipal advierte del elevado consumo energético y de la congestión del tráfico en la ciudad

El transporte particular en Elche registra los niveles de mayor contaminación en la ciudad. aNTONIO AMORÓS

El transporte privado es el principal consumidor de energía y hace disparar la contaminación en Elche al ser el principal generador de emisiones de dióxido de carbono en Elche. Así lo revela un informe municipal que advierte del elevado consumo energético y de la congestión del tráfico en la ciudad. Todo ello, pese a que la localidad lidera el ránking nacional de desplazamientos a pie al trabajo y se encuentra por debajo de la media nacional en traslados en coche también en cuanto a movilidad laboral.

Los ilicitanos optan más por ir caminando a sus puestos laborales que en el resto de municipios de España -está entre los primeros 20 municipios- y también van menos en coche hasta las oficinas en comparación con la mayoría de localidades del país. Sin embargo, pese a que las estadísticas dejan en buen lugar a la ciudad frente a otras localidades españolas, también es cierto que solo dos de cada diez residentes en Elche acuden a sus puestos de trabajo andando y cuatro de cada diez lo hacen en coche. Muy por debajo se encuentran los que usan el transporte público, en concreto, solo el 9,48% de los ilicitanos se desplazan hasta sus centros de trabajo en autobús, en taxi o en bicicletas públicas. Todo ello pese a que el parque móvil lleva descendiendo desde el año 2008, pero la tasa de motorización continúa siendo muy elevada en el municipio, según el informe municipal.

En este marco, y en uno de los análisis realizados por el Ayuntamiento, los expertos advierten que existe un elevado consumo energético en Elche generado por las importantes emisiones de C02 vinculadas a los medios de transporte terrestre en el municipio ilicitano ( transporte público y vehículos privados y comerciales). De ahí que, uno de los objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento para reducir las emisiones de dióxido de carbono de aquí a 2020 con los fondos europeos, destinados a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), es mejorar la movilidad urbana y, concretamente, la laboral. Para ello, el Ayuntamiento ha conseguido 15 millones de euros de ayudas, que se sumarán a los otros 15 que deberán salir de las arcas municipales.

A nivel general, el desafío del Consistorio es lograr que un tercio de la población se desplace en autobús, el otro tercio en bicicleta o a pie y otro tercio en vehículo privado. Ahora mismo, el transporte privado y comercial en Elche supera las 621.372 toneladas de C02 A continuación, le siguen las edificaciones residenciales con 127.102 toneladas; después se encuentran los inmuebles industriales y terciarios, que generan 114.857 toneladas de dióxido de carbono. Muy por debajo están ya los edificios municipales que emiten 5.195 toneladas o el transporte público que genera tan solo 2,429 toneladas.

Sin embargo, una cosa es moverse para ir al trabajo y otra lo es para desplazarse a otros lugares más allá de la oficina o de la fábrica. El estudio del Ayuntamiento también desvela que los modos de transporte dentro de la ciudad más utilizados son el autobús urbano (42,8%), a pie (27,2%) y en coche (25,1%). También es cierto que los jóvenes menores de 26 años son los que mantienen los usos del transporte público, rebajan sus desplazamientos caminando y en coche.

Por contra, los mayores de 65 años ya no representan el colectivo que en menor medida se mueve a pie, sino que el autobús urbano es el medio de transporte preferente para los habitantes que se encuentran en el tramo de edad de 65 o más. Mientras, los ilicitanos entre 27 y 45 años recorren el casco urbano sobre todo en coche.

Dentro de las debilidades que también enumera el Ayuntamiento en sus análisis de la ciudad destacan otras cuestiones que pretenden ser mejoradas por el tripartito de cara a la candidatura de Capital Verde Europea. Una de ellas es que el diseño urbanístico de la ciudad, según el informe, no tiene en cuenta los criterios de sostenibilidad aplicados a favorecer la movilidad urbana. También menciona los problemas de accesibilidad al centro y las deficientes comunicaciones con las pedanías. El carril bici está considerado, además, insuficiente para atender la demanda de uso de los ciclistas urbanos y está mal diseñado según el estudio municipal.

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