¿Influye el arte en el desarrollo del cerebro? A esta pregunta quieren dar respuesta científicos de la Universidad Miguel Hernández y de la

La iniciativa tiene como objetivo buscar e identificar los mitos, desafíos y oportunidades que surgen en la intersección del arte, las neurociencias, la ingeniería, la tecnología, la medicina y la innovación, así como mejorar la comprensión de las respuestas en función del estado de salud a estímulos emocionales, tales como las artes creativas, el entorno y la interacción con la tecnología.

El grupo de investigación de la UMH Brain-Machine Interface Systems Lab está trabajando en la decodificación de qué sucede en el cerebro cuando se realiza una actividad artística. El profesor del área de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UMH José María Azorín Poveda explica que, «si sabemos que pintar un cuadro es bueno para el cerebro y que, por ejemplo, frena el deterioro cognitivo, se podrán incentivar actividades en la infancia y la adolescencia para, entre otras cosas, frenar la demencia».

Los investigadores de la UMH llevan un año trabajando con los de la Universidad de Houston. Hasta la fecha, según indica José María Azorín, «no contamos con un estudio científico serio en este campo». Para obtener información los investigadores colocan un casco con electrodos sobre el cuero cabelludo de las personas seleccionadas para el estudio, con el fin de analizar la actividad cognitiva mientras crea un obra de arte.

«Se trata de comprobar si hay diferencias entre la actividad cerebral de una persona que es artista y de la actividad de otra persona que no lo es», explica el investigador de la UMH, que incide en la necesidad e importancia de que la muestra sea lo más amplia posible, para contar con la máxima información posible a la hora de llegar a un conclusión final.

Perfiles

La Universidad Miguel Hernández de Elche está centrando su trabajo en analizar a artistas que se dedican al campo de la pintura, mientras que los científicos de la Universidad de Houston investigan el efecto de la creatividad en el cerebro de escritores y músicos de jazz. Entre los sujetos está la escritora Cristina Rivera.

Los investigadores han realizado una demostración ante colegas esta misma semana en València, donde registraron la actividad cerebral de una persona mientas pintaba un cuadro, gracias al uso de unos electrodos situados en la superficie de la cabeza.

El objetivo de esta demostración fue ver qué patrones se activan durante el proceso creativo con el fin de comprobar si el cerebro tiene más capacidad de aprendizaje y es posible lograr retrasar el deterioro cognitivo.

Los resultados, desde el punto de vista clínico, se podrían aplicar en la mejora de la enseñanza de las nuevas generaciones, a través de las actividades creativas y artísticas, en poner en marcha terapias de arte para personas con diversas patologías, así como a saber si quienes van frecuentemente a espectáculos culturales se encuentran mejor desde el punto de vista cognitivo.

Otra posible aplicación sería a nivel empresarial, al estudiar si es posible detectar los procesos que mejoran la capacidad de innovación de los trabajadores.