A la cola del país por lo que se refiere economía doméstica. Elche se encuentra en el puesto número 13 de los municipios de España con la renta neta media de los hogares más baja, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) referentes a su indicador urbano de este año. En concreto, el promedio de ingresos que perciben las familias ilicitanas es de 21.180 euros.
De la provincia, solo se encuentran por debajo de Elche Benidorm, con una retribución de 20.274 euros, y Torrevieja, que ha vuelto a repetir como municipio más pobre de toda España, con 14.462 euros. Por contra, Alicante cuenta con mejores cifras, al alcanzar una renta media de 24.901 euros. Muy lejos se encuentran ya las ciudades más ricas del país, como, por ejemplo, Pozuelo de Alarcón, con 73.014 euros.
Precisamente, el bajo nivel de renta que sufre la ciudad de las palmeras ha sido señalado por el propio Ayuntamiento de Elche como una de sus principales debilidades. Así consta en un informe elaborado por el Consistorio en el marco de la redacción de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) 2016, con la que ha conseguido captar 15 millones de fondos europeos. Una cantidad que irá dirigida, entre otras cosas, a emprender políticas para impulsar las iniciativas emprendedoras y la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), así como al fomento de la reindustrialización y la creación de empleo de calidad.
De este modo, las últimas estadísticas del INE hacen referencia a la renta disponible anual neta a partir de fuentes tributarias correspondientes al año 2014. Mientras, el informe municipal recoge los datos del año anterior y sitúa la renta media de los hogares ilicitanos en 20.855 euros, cuando Elche ocupaba el puesto número 11 entre los municipios con ingresos más bajos.
De cualquier manera, el Ayuntamiento señala el elevado grado de desarrollo de la economía sumergida que caracteriza el modelo económico ilicitano como uno de los motivos que justifica ese bajo nivel de renta de los hogares ilicitanos. De hecho, el estudio municipal alerta de que, en la última década, la economía irregular en Elche ha crecido, y se ha convertido en un mecanismo espontáneo de ajuste para afrontar los desequilibrios económicos y sociales que se han creado como consecuencia de la crisis económica y de la elevada tasa de paro.
En esta línea, el Consistorio también se hace eco en su informe de las estimaciones que manejan sindicatos y patronales, y cifra entre un 25% y un 35% los ingresos procedentes de la economía sumergida en Elche. No obstante, también precisa que la asignación es irregular por sector económico o por temporada.
Junto a este problema, la ciudad también sufre otros obstáculos relacionados con el bajo nivel de renta. Uno de ellos es la alta tasa de desempleo en Elche. En concreto, a fecha del 31 de agosto, la localidad cuenta con 25.943 parados y 76.371 afiliados a la Seguridad Social. Además, según Comisiones Obreras, el 56,63% de los desempleados cobran ya subsidios por larga duración.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento menciona en su informe otras causas ligadas a los bajos niveles de renta familiar, como la estructura económica basada en sectores intensivos en puestos de trabajo poco cualificados.
También alude al escaso nivel educativo de una parte de la mano de obra y que una parte importante de las familias solo perciben ayudas y pensiones como principal fuente de ingresos. Tampoco pasa por alto el importante nivel de precariedad laboral que hay en el municipio.
A pesar de que el Consistorio identifica los bajos niveles de renta familiar como una de las principales debilidades para la ciudad, también resalta otras fortalezas en sus líneas estratégicas con las que ha logrado el respaldo europeo. El Ayuntamiento presenta a Elche como una ciudad dinámica y emprendedora, y como una urbe ideal para invertir y para desarrollar nuevas oportunidades de negocio y de creación de empleo, al disponer de una serie de factores de localización empresarial.
Entre ellos, el Ejecutivo local resalta el fácil acceso a mercados y clientes, la presencia de una base empresarial consolidada, la existencia de personal cualificado, la disponibilidad de espacio para actividades económicas, la política local de apoyo a la creación de empresas, la red de servicios innovadores y tecnológicos a las empresas, el entorno urbano de calidad, o la movilidad urbana eficiente, entre otros.
