La Concejalía de Educación de Elche ha tenido que correr para dar respuesta a más de 400 solicitudes de plaza para escuelas e institutos que se han presentado fuera de plazo, y a pocos días de que empiecen las clases. Un número mucho más elevado de peticiones de última hora que el año pasado, cuando se dio salida a un total de 250 solicitudes.

La mayoría de solicitudes presentadas durante las últimas semanas son de familias que han cambiado de domicilio o que llegan a Elche procedentes de otras ciudades de España o de otros países, como Holanda, Bulgaria, Francia, Venezuela, Colombia, China, Ucrania, Colombia y Honduras. La edil de Educación, Patricia Maciá, apuntó que «esto significa que muchas familias están encontrando trabajo en Elche, debido a la reactivación de la economía».

Entre las solicitudes, 35 son de niños de tres años que este curso empiezan la etapa escolar, y entre ellas también se han detectado casos de familias a las que se les había pasado pedir plaza cuando se habilitó el proceso el pasado mes de mayo.

El curso en los colegios e institutos de Elche empezará el lunes para un total de 36.500 alumnos. Los colegios recibirán 22.198 alumnos y los institutos 14.357.

Entre las novedades del curso escolar que arranca el lunes está la puesta en marcha del colegio número 37, que empezará a funcionar con dos clases de infantil de tres años y una de cuatro años en las instalaciones del Carlos III, que docentes y familias han terminado de montar esta semana.

Políticos

Por otra parte Las Cortes han convalidado el decreto-ley del plurilingüismo con los votos del tripartito: PSPV, Compromís y Podemos. Este último dijo que lo hacía por salvar el inicio del curso y criticó que no se hubiera previsto Ciudadanos optó por ausentarse alegando una presunta vulnerabilidad de la ley y una «imposición», y el PP se opuso fervientemente equiparando esta aprobación a lo sucedido en Cataluña.

El decreto-ley únicamente tiene validez para este curso y exclusivamente para los niños de 3 años de edad porque tras la suspensión cautelar del decreto de plurilingüismo por el TSJ, el resto de alumnos y niveles, desde los 4 años hasta sexto de Primaria, seguirán recibiendo en sus centros la misma enseñanza en lenguas que tenían el cuso pasado y que data desde el año 2012, cuando lo aprobó el PP.

Isabel Bonig, portavoz de la oposición popular, lo denominó «decreto mordaza» con «visos de inconstitucionalidad», al tiempo que la diputada Cardona culpaba a Marzà de «intentar tomarle el pelo al TSJCV y a las familias».

El conseller aclaró sobre las resoluciones del TSJ que «respetamos lo que deciden, es lo que tienen que hacer y nosotros hacemos nuestro trabajo», recalcando que no condenarán a los alumnos al «monolingüismo».

El socialista Manolo Mata salió en defensa de Marzà apuntando que «es el conseller satanizado por la derecha porque tienen miedo al poder de la educación», y respaldó asimismo el « trilingüismo del Consell» con seis itinerarios elegidos por los centros, aunque este curso están suspendidos.

Criticó finalmente la postura de la Diputación de Alicante por su intención, dijo, de «sabotear».