Ni una, ni dos, ni tres... Hasta 26 veces ha sido pillado un ilicitano de 59 años conduciendo ebrio y sin carnet de conducir. Ahora, la Fiscalía ha pedido prisión provisional para este conductor, que fue detenido hace unos días por la Policía Local de Elche, cuando se disponía a sacar su coche del aparcamiento. Intentaba hacerlo, además, pese a que acumulaba hasta cuatro retiradas del carnet, lo que le deja inhabilitado para la conducción ni más ni menos que hasta el año 2028. La detención se produjo en la calle Olmo, en el barrio de Los Palmerales, cuando el arrestado estaba sacando su coche del parking y, al observar la presencia de los agentes, volvió a estacionar de nuevo su vehículo.

Una maniobra que no pasó desapercibida para la Policía Local que, al percatarse del intento del conductor de esquivar la presencia policial, le requirió la documentación, tanto del propio detenido como del vehículo. En ese momento, comprobaron que se encontraba conduciendo sin permiso. Lo más grave es que acumula hasta 25 antecedentes penales relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol y sin permiso de circulación. El carné ya le fue retirado en 2012, 2013, otra este mismo año, más la detectada por los agentes.

Esta serie de antecedentes es la que ha llevado a la Fiscalía a pedir prisión sin suspensión. La duda ahora es si el detenido se conforma con la pena y cumple lo impuesto por el fiscal, o si por el contrario se celebrará juicio, aunque lo seguro es que, de una forma u otra, acabará en prisión por todos los delitos acumulados, señalan fuentes judiciales.

El hecho de que no hubiera entrado en prisión hasta este momento pasa por que los antecedentes no están concentrados en un breve periodo de tiempo, sino que se han ido produciendo a lo largo de los últimos veinte años. Aun así, la concentración de penas y hasta tres retiradas del carné en los últimos cinco años, la última hace unos meses, supone unos antecedentes lo suficientemente contundentes para que la Fiscalía haya considerado oportuno pedir la prisión.

Los delitos de seguridad vial se están convirtiendo en un hervidero en cuanto a penas de prisión se refiere. Las última reforma del Código Penal y el hecho de que la acumulación de sanciones conlleve penas más graves hace que muchos conductores reincidentes acaben pisando la cárcel, aunque sea tan solo durante unos meses. La detención producida a principios de semana es la prueba de cómo las infracciones en materia de conducción pueden salir caras. En esa ocasión, la detención fue fruto de la casualidad, ya que el infractor fue sorprendido por los agentes mientras trataba de huir de ellos, pero lo cierto es que la Policía Local de Elche ha puesto el foco en este tipo de delitos, especialmente en la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.

De hecho, los agentes se han estado formando en los últimos meses para certificar ante el juzgado las pruebas de drogas, que requieren de una titulación especial, y se han incorporado nuevos alcoholímetros, más rápidos a la hora de ofrecer los resultados y más portable, con el fin de poder utilizarlo en mayores ámbitos.

Cambio

Sin embargo, en los últimos meses el perfil de sanciones ha dado un cambio, pues los controles dan un resultado mayor en cuanto al consumo de drogas que al de alcohol, especialmente en cuanto a cocaína y marihuana.

Esto supone todo un reto para policías y autoridades judiciales, porque, si bien los controles de alcoholemia están muy extendidos, los aparatos para detectar las drogas al volante son más limitados y, debido a la necesidad de esa formación específica para que las pruebas sean válidas, también menos frecuente. Lo más llamativo en estos casos es que los positivos se dan en cualquier día de la semana, y especialmente en horario laboral, mientras que en el caso de las infracciones relacionadas con el alcohol se concentran sobre todo en el fin de semana. El cambio en el perfil del conductor también es otro de los aspectos que destacan desde la Policía Local y la Fiscalía, ya que en el caso del consumo de drogas se da en todas las edades, y los de alcohol se concentran entre los conductores más jóvenes.

Robo con tirón

Además de este caso, el juez envió ayer a prisión a un detenido tras un robo con el método del tirón, que dejó heridas de diversa consideración a una usuaria. En este caso, la acumulación de numerosos antecedentes penales también fue determinante a la hora de que ingresara en prisión. Los delitos con menos de dos años de cárcel no suelen llevar aparejados la pena de prisión, pero, cuando se acumulan las condenas menores, de varios meses de prisión, el juez sí puede decretar el ingreso en una institución penitenciaria, para tratar de obstaculizar que se siga delinquiendo. En este caso concreto, el suceso se produjo esta semana, si bien no trascendieron las circunstancias ni la gravedad de las lesiones causadas a la víctima del robo cometido.