La economía sumergida sigue siendo a día de hoy una fuente de ingresos para muchas familias de Elche. Se trata de una lacra laboral que no se ciñe a ningún sector concreto, ya que en los últimos años los empresarios que ofrecen trabajo sin contrato, o contratos con menos horas de las que se exige al empleado, pertenecen a varios segmentos de actividad, aunque tradicionalmente se ha ligado esta práctica a la industria manufacturera. Los sindicatos UGT y CC OO, y la patronal Aesec estiman, teniendo como base varios estudios, que la economía sumergida supone el 25% del volumen económico que se mueve en Elche al cabo del año, una cifra superior a la media nacional, que ronda el 21%.
Para hacer frente a este volumen de economía sumergida los expertos apuntan a la necesidad de aumentar la información a la sociedad. La Asociación de Empresas de Servicios de Elche (Aesec) insiste en la necesidad de fomentar las campañas didácticas para que cada vez sean menos los empresarios que eviten dar de alta a sus trabajadores. El presidente de Aesec, José Rizo, apuntó que «es un riesgo para la empresa y para el trabajador. Tenemos que acabar con esta situación, aunque somos conscientes de que va a ser un trabajo costoso que no se va a conseguir de hoy para mañana».
Para fomentar que las empresas cumplan con la legalidad, la patronal de los servicios distingue a sus asociados con un sello de calidad que acredita que la empresa está al corriente con todas las exigencias que marca la normativa. «Es una forma de distinguir o premiar a los que hacen las cosas bien», apuntó José Rizo.
No obstante, desde la patronal del sector de los servicios consideran necesario que todas las administraciones incrementen la labor informativa en los sectores productivos, para que tanto las empresas como los trabajadores sean conscientes de la importancia de cumplir con las normas y del riesgo al que se exponen al trabajar en la economía sumergida.
Una reivindicación que también llega desde los sindicatos CC OO y UGT, desde donde se considera fundamental la labor didáctica en una zona donde la industria manufacturera y el sector servicios tienen mucho peso en la economía.
Y es que, pese a que los datos globales de afiliación a la Seguridad Social en Elche sean muy positivos en los últimos meses, con un total de 79.505 personas afiliadas en julio, no se considera que esté todo hecho.
Los sindicatos advierten que no todos los afiliados a la Seguridad Social cuentan con contratos a tiempo completo, y que muchas personas se ven obligadas a aceptar puestos de trabajo precarios para subsistir. En este sentido, durante el mes de julio, más de la mitad de los contratos que se firmaron en Elche eran a tiempo parcial. Durante el mes de julio se registraron en Elche un total de 6.600 contratos laborales, de los que 3.415, más del 50%, eran a tiempo parcial.
Es precisamente en los contratos parciales del sector servicios donde más problemas se están registrando, según ha indicado en numerosas ocasiones el líder de UGT en la comarca, Ismael Senent, debido a que muchos trabajadores del sector trabajan más horas de las que figuran en sus contratos y que, por lo tanto, no se declaran.
Control
Además de aumentar las campañas informativas para erradicar la economía sumergida, patronales y sindicatos coinciden en la necesidad de dotar con mejores recursos a la Inspección de Trabajo, que, como ya se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones, en la provincia de Alicante cuenta con un número de inspectores muy reducido para llevar a cabo su trabajo.
