El partido judicial de Elche ha logrado reducir el número de causas pendientes en un 41% en los últimos seis años gracias, en gran parte, al decenso en cuanto al número de litigios que reciben los juzgados ilicitanos, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. Esta circunstancia ha originado que de los 24.284 asuntos en trámite a principios de 2011, se pase a los 14.279 a comienzos de este 2017. Sin embargo, según señalan diversas fuentes judiciales a este diario, esto no impide que haya asuntos atascados durante más de diez años, a la espera de sesiones de juicios y sentencias. El principal motivo del «desatasco» judicial es la reducción de los litigios. De los 53.504 asuntos ingresados en el juzgado ilicitano en 2011, en 2016 la cifra se redujo a los 32.962.

Los casos comenzaron a caer en 2013, meses después de que, a finales de 2012, la «ley Gallardón» introdujera tasas para el acceso a la justicia. Una circunstancia que diferentes fuentes consultadas por este diario atribuyen de forma directa a esta caída. Unas tasas que fueron declaradas inconstitucionales a mediados de 2016.

Aun con estos datos sobre la mesa, lo cierto es que todavía queda mucho por hacer para reducir los asuntos judiciales pendientes. Si se mantiene el ritmo actual, los juzgados ilicitanos podrían «ponerse al día» en unos siete años, debido a que el número de asuntos resueltos supera a los ingresados, por lo que año tras año las causas pendientes se van reduciendo de forma significativa. De hecho, solo en el primer trimestre de 2017 se resolvieron 670 casos más de los que entraron.

Los asuntos civiles lideran el ránking en cuanto a causas pendientes por resolver, ligeramente por encima de las causas abiertas por vía penal. Donde no se han producido cambios son el los Juzgados de lo Social, en los que a principios de año se acumulaban 2.673 causas abiertas frente a las 2.643 de 2016. Esto se debe a que, mientras que el número de litigios sí ha descendido de forma significativa en la rama civil y penal, en el caso de lo social este descenso es menor.De los 3.722 litigios que se iniciaron en 2011, el 2016 cerró con 3. 378 nuevos casos.

Calidad

Desde los juzgados ilicitanos apuntan a que el descenso de los litigios lleva consigo una mayor atención a cada uno de los casos y, en consecuencia, una mejora en cuanto a la justicia. «El hecho de tener menos presión y no tener que despachar los casos como churros hace que a veces no se ponga toda la atención que se merece. Es la pescadilla que se muerde la cola porque al final eso hace que se interpongan recursos y reclamaciones, por lo que al final, se atasca más de lo que se desatasca», señalan fuentes sindicales de la Ciudad de la Justicia de Elche.

Por órganos, el que mayor asuntos pendientes acumulan son los juzgados de primera instancia, que a principios del segundo trimestre de 2017 acumulaban 4.725 casos. Le siguen los juzgados de lo Penal, con 2.617 causas abiertas. En la rama de lo social, existen 2.470 litigios abiertos.

Violencia de género

Los datos en cuanto a violencia de género son, por desgracia, muy distintos, puesto que en este tipo de casos se han ingresado más asuntos de los que se han resuelto. Así, el pasado 2016 entraron al juzgado ilicitano 2.071 causas, y se lograron resolver 1.784. En este órgano, el número de asuntos aumenta cada año, gracias a las campañas de concienciación entre la ciudadanía pero también a los casos que llegan a través de los centros hospitalarios, donde hay un protocolo específico de detección, y también a la colaboración policial, ya que los agentes impulsan una parte importante de las denuncias por violencia de género que llegan a los juzgados ilicitanos. Sea como fuere, aún queda mucho trabajo por hacer. Prueba de ello, señalan los abogados, es el «número de veces que tenemos que escuchar en las sesiones que, a la parte que acusamos o defendemos, hay que aplicarle el atenuante de dilaciones indebidas a causa de la enorme cantidad de tiempo que ha pasado desde que se le encausó hasta que se celebra el juicio. Los datos son buenos pero sin triunfalismos. Aún queda mucho trabajo por hacer», señala un abogado. Por tanto, y pese a que las previsiones apuntan a que este descenso se pronunciará año tras año, aún queda mucho por hacer.