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El precio de la sandía cae a su valor más bajo en diez años

Los agricultores del Camp d'Elx aseguran que esta campaña ha sido ruinosa en las ventas al exterior al haberse registrado un verano frío en Europa

Sandías del Camp d'Elx que se venden en una frutería ilicitana. ANTONIO AMORÓS

La campaña de la sandía de este año para el Camp d'Elx ha sido ruinosa para los agricultores. El motivo, el descenso en las exportaciones hacia Europa, por haber sido un mes de julio más frío de lo normal que no ha animado a la compra de este fruto en países como Alemania y naciones limítrofes y, también, a que este verano ha habido una mayor producción de este cultivo en España. La unión de estos dos factores ha sido determinante para que se hayan pagado, en ocasiones, a 6 céntimos el kilogramo, el precio más barato en la última década y que ha dejado un margen de beneficio mínimo para los productores ilicitanos.

«Si saliera a 15 o 20 céntimos el agricultor se defendería y salvaría la campaña pero rara vez el pago llega a esos precios», asegura José María Martínez, gerente de Cambayas, la cooperativa ilicitana que aglutina a varios productores de este fruto estival.«El melón también ha ido mal, pero lo de la sandía ha sido tremendo», aportó Martínez.

Según el gerente de Cambayas, la sandía, cuya campaña de recolección se lleva a cabo en Elche, sobre todo, durante el mes de julio, suele ser un producto barato ya que, al ser una pieza grande que pesa varios kilogramos, abarata el precio con respecto a otros frutos. No obstante, asegura, la campaña de este año ha sido mucho menos productiva para los agricultores que «se quedarán con unos pocos céntimos de ganancia esta vez, con suerte diez céntimos o menos».

La comercialización de la sandia se realiza por sus diferentes calibres en función del peso, que va en una franja desde los 1,5- 2,5 kilos hasta las más grandes, de 7-10 kilos. Los agricultores han producido en total unos 2 millones de kilogramos de sandía en Elche este año y hay calibres que, según aportan los productores, no se han llegado a enviar al exterior por los precios tan bajos a los que se ha pagado.Los calibres que vende Cambayas van desde los 2,5 hasta los 7 kilogramos.

Al parecer la campaña de este año no está siendo fructífera tampoco para los productores más al norte de la provincia y para los de Castilla La-Mancha, que comienzan su campaña algo más tarde que en Elche, donde los campos ya están labrados, ocupados por otros cultivos o en barbecho. «Lo normal es que todos los años salga bastante mal la campaña de sandía, llevamos varios años con unas liquidaciones bastante caóticas, tanto aquí como en general, en el resto de campos». La única zona donde la venta de sandía al exterior ha sido algo rentable es la de Cartagena, cuya producción comenzó antes, en junio, y coincidió con una ola de calor en Europa que animó las ventas de esta fruta en el continente. Desde el mes de julio, las ventas han descendido al ritmo al que lo hacía el termómetro fuera de España.

La cooperativa de Cambayas salvó la temporada, según afirmó Martínez, pero no así parte de la producción que «se ha quedado en los bancales sin recolectar, porque no compensaba venderlas, se ha labrado y hay agricultores a los que se ha pagado muy poco», aseguró Martínez.

Por otra parte, el campo del sur de la provincia recibe 2,8 millones para el emprendimiento rural. Este Grupo de Acción Local, que incluye a varias pedanías del Camp d'Elx, espera desarrollar proyectos de turismo sostenible próximamente para potenciar la participación y la apertura de empresas rurales en esta parte de Elche. La agrupación está a la espera de firmar el convenio con la Conselleria de Agricultura que dé luz verde a la entrada de los fondos en este grupo de acción, antes de diciembre de este año.

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