El colegio número 37 empezará su primer curso escolar con más de 100 escolares y con cinco aulas habilitadas en el antiguo Carlos III. Un centro provisional que ya acogió en su día a los alumnos del Princesa de Asturias y del Clara Campoamor mientras se levantaba el inmueble definitivo.

Ahora, este edificio «comodín» servirá para dar respuesta a la alta demanda de escolarización, procedente de barrios como Travalón, Altabix y San Antón, hasta que se construya el colegio. Por el momento, el Ayuntamiento ya ha cedido los terrenos a la Conselleria de Educación en la zona próxima al estadio Martínez Valero donde también se ha puesto a disposición de la Generalitat espacio para un instituto.

Finalmente, serán cinco las aulas que abran sus puertas en las dependencias del Carlos III, después de que, de forma inicial, estuvieran previstas menos. Y es que, hasta este edificio también se han desplazado alumnos de la academia Altabix, ante el problema ocurrido este mes de junio que acabó con la no renovación del concierto para el ciclo de infantil. De esta forma, habrá tres aulas para 3 años, una de 4 años y otra de 5 años.

No obstante, tal y como aseguró ayer la concejal de Educación, Patricia Macià, todavía es posible que puedan inscribirse más niños en este centro escolar, ya que el plazo no está cerrado. Para ello, los padres tendrán que hacer las matriculaciones en el colegio Princesa de Asturias, ya que el número 37 todavía no tiene el CIF propio. Algo que está previsto que se solucione este mismo mes. Tras este paso, lo que también queda pendiente es dotar de un nombre propio al centro escolar.

Modelo innovador

El proyecto educativo del número 37 compartirá muchas miradas pedagógicas con el colegio Princesa de Asturias. «Es una escuela que apuesta por una mirada potente y competente del niño, que va a respetar sus intereses, sus necesidades y que va a revalorizar la cultura de la infancia», explicó Elena Alfaro, coordinadora de Infantil del centro .

De esta forma, los espacios no serán los mismos estamos acostumbrados en un centro tradicional, sino que estarán distribuidas por microespacios, donde los niños tendrán que investigar y potenciar su creatividad. «Nos gustaría que el número 37 sea un centro referente en investigación y de formación para el resto de docentes de Elche».

Lo puntual de este proyecto es el material pedagógico. No se trabajará ni con libros de texto, ni con fichas, ni fotocopias, sino con materiales para hacer sus proyectos de investigación.

Ayer, numerosos padres y docentes asistieron a las dependencias del Carlos III para trasladar mobiliario y dejarlo todo a punto para el comienzo del curso escolar. «Este colegio va a ser una realidad y se está quedando muy bien gracias a las reformas de las pistas polideportivas, las barandillas», apuntó la concejal de Educación, que también visitó el acondicionamiento del colegio.

Para este centro, el Ayuntamiento ha invertido 70.000 euros con el objetivo de adecuar cada una de las aulas, el comedor y las zonas exteriores para los niños.