Un incendio originado en la mañana de ayer en el garaje de un edificio de la pedanía ilicitana de El Altet movilizó ayer a los bomberos del Parque Comarcal de Elche y a los de San Vicente, que tuvieron que apoyar en las labores de extinción y aireación. El fuego se inició a las 10.21 de la mañana, cuando los efectivos de Emergencias recibieron el aviso. La enorme cantidad de humo, procedente de los dos vehículos calcinados, obligó a desalojar el edificio de tres plantas, aunque no se registraron heridos por intoxicación de humo, y tampoco por el alcance de las llamas.

Aun así, los bomberos tuvieron que trabajar durante más de tres horas, pues si bien la extinción del fuego se realizó relativamente rápido, las labores de aireación para desintoxicar el lugar de humos fueron costosas. Esto se debió a que el hecho de que el fuego se originara en la primera planta de un sótano, dificulta la ventilación del inmueble.

El suceso tuvo lugar en la calle La Pinta, en las inmediaciones de la rotonda sobre el túnel de la N-332, una zona de paso de vehículos con gran densidad de tráfico en época estival, aunque no ocasionó grandes problemas a nivel de circulación. La Policía Local y la Policía Nacional también trabajaron en el lugar para evitar estos problemas y dar apoyo al amplio dispositivo de los bomberos.

Cada uno de los parques, el de Elche y el de San Vicente, desplazó una nodriza, un vehículo jefatura y un vehículo de primera salida. En total, seis vehículos y una docena de bomberos para acabar con las llamas.

Los efectivos de emergencias abandonaron el lugar alrededor de las 13.10 horas, tras tres horas de servicio. Durante ese tiempo, los vecinos no pudieron acceder a sus casas para valorar los daños. Aunque el fuego no se extendió más allá del garaje, el humo sí invadió parte de las vivienda.

Expectación

El suceso levantó gran expectación en la pedanía pese a producirse en las afueras de la mis,a ya de cara a la salida. Las extensas labores de aireamiento de los bomberos despertaron la curiosidad de numerosos vecinos. Además, se vivieron momentos de tensión por parte de los inquilinos del inmueble, que temían que finalmente las llamas terminasen alcanzando alguna de las viviendas, sobre todo de las plantas inferiores, pero la rápida intervención de los bomberos evitó que se expandiera por el edificio. El hecho de desplazar efectivos de los dos parques contribuyó a acelerar las labores de los efectivos de Emergencias, que aun así fueron laboriosas. Dado que existe prácticamente la misma distancia entre el parque de Elche y el de San Vicente, ambos equipos trabajaron de forma conjunta para extinguir las llamas y evitar la propagación por el resto del inmueble afectado.