Impulsar la industria del cine en la ciudad, unir fuerzas entre todos los profesionales dedicados a la realización de cortometrajes y películas y despertar entre la sociedad ilicitana el interés por el séptimo arte. Este es el objetivo de la Asociación Multidisciplinar Ilicitana Cinematográfica que se creó a principios de verano y que ya aglutina a una decena de socios para, en septiembre y con la vuelta de las vacaciones, comenzar una intensa actividad que repercuta en una mayor captación de socios y, sobre todo, en expandir el interés y la industria del cine en cada rincón de la ciudad.

Directores, guionistas, productores, directores de arte, cámaras, actores... Todos tienen cabida en esta entidad que busca dar un impulso al cine con la primera asociación dedicada a ello en la ciudad. La apuesta es fuerte. El objetivo de la misma, según su presidente y secretario, Miguel León y Abel Viudes, respectivamente, pasa por asesorar a todos aquél interesado en producir cortometrajes y largometrajes en la ciudad a la hora de buscar subvenciones, abrirse camino en la industria y, quizás lo más difícil, por su gran coste, nutrirse del equipo necesario para hacer realidad una producción, sea cual sea.

De hecho, la retroalimentación dentro de la propia asociación es otra de las bazas del colectivo, que espera, con la multitud de actividades preparadas en lo que queda de año, atraer a muchos más socios y convertirse en una referencia a nivel local en cuanto al cine se refiere. Por el momento, entre los planes de la entidad está la realización de talleres de guión, que se ampliarán a otras disciplinas como la formación de camarógrafos, montaje, producción, caracterización o efectos visuales. Una multitud de disciplinas que, cuando se juntan, dan vida a la magia del cine. La formación se irá adaptando a la demanda, pero por el momento, para septiembre esperan anunciar las fechas de ese primer curso de guión.

Según cuenta Miguel León, a lo largo de lo que queda de año se han organizado más de veinte actividades, en las que no solo participarán los interesados a nivel más profesional, sino que se implicará a la sociedad ilicitana con actividades en la calle, como un croma callejero en el que los viandantes podrán comprobar las bondades, a nivel de cine y efectos visuales, de instalar una simple pantalla verde en el fondo de la acción.

La idea parte de la premisa de que una industria del cine ilicitana es posible. Elementos no le faltan. La ciudad cuenta desde hace unos años con una titulación, la de Comunicación Audiovisual, que es fundamental a la hora de producir nuevas cintas, con la profesionalización del equipo técnico. Es una de las puertas que tocarán y una mina en cuanto a la captación de socios con los que poder dar más fuerza a la entidad. Por otra parte, el festival de cine, que se consolida cada año, es otra muestra más del interés por este arte en la ciudad. El objetivo de la entidad pasa por «ilicitanizar» el festival, con un espacio para producciones exclusivamente ilicitanas.

Un proyecto, el de AMIC, que integra a jóvenes y no tan jóvenes cineastas con el propósito de engrandecer este arte en la ciudad.