El Ayuntamiento de Elche ha intensificado el uso de la Emamectina, un producto que se emplea durante los meses de verano para luchar contra el picudo rojo y que se va a emplear en más de sesenta ejemplares de palmeras canarias, situadas en el Parque Municipal y en el barrio de San Antón. "Utilizamos todo tipo de productos para intentar evitar que el escarabajo se extienda por los ejemplares, desde insecticidas hasta hongos", ha explicado esta mañana el concejal del Palmeral, Antonio García. Una de las grandes virtudes de la Emamectina es que sus efectos se prolongan a lo largo de un año para evitar que las palmeras reciban ataques.

Este producto se emplea durante unos meses año y va en aumento. De 38 palmeras canarias del pasado año, este verano se va a superar la cifra de sesenta ejemplares. "Las palmeras canarias son las primeras víctimas del picudo rojo porque se trata de las más carnosas. La datilera es más estrecha y no tiene tanta molla. Queremos conservar las palmeras canarias porque ya no quedan muchas en Elche", ha comentado García, quien ha acompañado esta mañana al ingeniero agrícola de la empresa Baobab Viveros José Javier Sigüenza, quien ha hecho una demostración de la utilización del producto.

"Lo aplicamos mediante la técnica de la endoterapia vegetal, que es un tratamiento directo que actúa en el interior del tronco para que la propia palmera lo distribuya. Una de las virtudes es que se desplaza muy bien en el interior de la palmera, por lo que no hay que trepar hasta la zona sensible y se puede aplicar a pie de suelo. Cualquier producto pulverizado no dura más de quince años, en cambio, este, tiene una duración de un año. También ofrece una mayor seguridad para el aplicador porque no está en contacto con el producto de forma directa", ha explicado el ingeniero agrícola.

El procedimiento para la implantación del insecticida consiste en hacer un orificio en varios puntos del tronco de la palmera e inyectarle el producto. Durante la anterior legislatura del Partido Popular lo máximo que se trataron fueron unas diez palmeras, según palabras del concejal del Palmeral. "Nosotros el año pasado dimos un salto tratando a 38 palmeras y este año ya estamos en más de 60", ha expuesto el edil de Medio Ambiente, quien ha añadido que el único inconveniente de esta herramienta es el elevado coste que tiene, aunque es muy efectiva.