La Unidad de Hospitalización Domiciliaria pediátrica (UHD), el servicio del Hospital General de Elche, que atiende a menores con patologías crónicas fuera del hospital, y que lleva en marcha desde mayo de este año, se amplía con la habilitación de personal en el colegio Virgen de la Luz.
Y es que este servicio ha habilitado a una enfermera en ese centro a través de formación y medios para que pueda atender a los niños enfermos que acuden a sus aulas en momentos de necesidad urgente.
Esta novedad fue puesta en marcha por la UHD, recientemente, ante la necesidad responder de manera segura ante pacientes con muchas patologías crónicas que necesitan un abordaje interdisciplinar y asistencial desde la UHD. De los siete niños que esta unidad atiende a diario, cuatro de ellos pertenecen a este colegio y son pacientes con complejos estratos epilépticos, según especificó la pediatra del Hospital General, Sofía Clar. Las conversaciones y visitas al colegio Virgen de la Luz en los últimos meses han permitido establecer una línea de trabajo con la enfermería escolar que atiende a pacientes paliativos con problemas neurodegenerativos y parálisis cerebral, con el fin de trabajar terapéuticamente en el colegio con los recursos asistenciales disponibles.
La enfermera escolar conoce y atiende a estos menores a diario y comunica los cambios clínicos de los pacientes al hospital. Esta profesional dispone de técnicas adecuadas para hacer una rehabilitación respiratoria en los niños y así puede evitar neumonías y procesos infecciosos complicados. El colegio se convierte así en una segunda sede de la unidad y evita ingresos hospitalarios innecesarios. La unión entre pediatra y enfermera en estos casos es crucial, según apunta la doctora Clar. Desde la UHD también están en contacto con la asociación de pacientes con parálisis cerebral (AINOA) para establecer acciones preventivas en el manejo de pacientes complejos con el fin de redundar en una mayor esperanza de vida para ellos.
La UHD de Elche dispone también de un pediatra y un enfermero por las mañanas con atención directa, que están localizados por las tardes. Este equipo quiere incorporar también a un psicólogo, dada la complejidad de los pacientes y sus cuidadores a nivel emocional, sobre todo en el caso de personas en cuidados paliativos. La ampliación de esta unidad supone, según la pediatra Sofía Clar, una mayor humanización en la asistencia pediátrica ya que asumen la atención de los niños en fase final de su vida en su propio domicilio si la familia lo desea así.
Por otro lado, el servicio evita días de ingreso en neonatos prematuros , lo que permite estar con sus madres y facilitar el vínculo. La unidad pediátrica domiciliaria del Hospital General trabaja en conjunto con la de adultos a la hora de abordar pacientes oncológicos y es previsible que esta nueva rama pediátrica incorpore su propia unidad en los próximos meses.
