El ladrillo ha alzado el vuelo en Elche. En medio año, la ciudad lleva ya construidas el mismo número de viviendas que en todo 2016. Unas cifras alentadoras para el sector que vienen acompañadas de la recuperación de la edificación en el casco urbano.

En concreto, hasta el mes de julio, el Ayuntamiento aprobó 223 licencias para nuevas viviendas, una cifra similar a la del pasado ejercicio, con lo que la previsión es que en todo lo que queda de 2017 puedan salir más pisos en promoción dentro del término municipal de Elche, tal y como ha señalado el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez.

Según los datos que maneja el Consistorio ilicitano, en el año 2013 Elche tocó fondo en cuanto a la construcción de nuevas viviendas y solo en ese año autorizaron la edificación de 39. Ya en 2014, el ladrillo comenzó a despertar de su letargo y se construyeron 243 casas. En 2015 hubo un pico importante en esa recuperación, debido a una promoción importante en Arenales, y se levantaron 394 viviendas. Precisamente, esta zona costera es la que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, ha encarado el renacimiento del ladillo en el término municipal. Desde entonces, el sector ha visto en Arenales una gran oportunidad para encontrar una luz al final del túnel, con lo que hasta el año pasado, la franja costera se había convertido en el principal escenario de la recuperación, frente al casco urbano ilicitano y el suelo rústico, tal y como reflejaban las licencias de obras en los últimos cinco años. Algo que viene a ilustrar el tirón que tiene esta zona de sol y playa para las empresas constructoras y para los inversores.

Desde 2015, pero sobre todo a partir de 2016, tal y como ha destacado el concejal de Urbanismo, la edificación comenzó a repuntar en la ciudad y no solo se concentró en los núcleos urbanos de las pedanías, como venía ocurriendo hasta el momento.

De hecho, este año, de las 223 viviendas autorizadas hasta el mes de julio, 87 se encuentran en la ciudad, principalmente en la creciente zona de expansión que hay próxima al estadio de fútbol, la de Travalón. El resto han sido construidas en otras zonas urbanas de las partidas rurales.

El hecho de que el ladrillo haya comenzado a ganar terreno en Elche y que el número de licencias continúe experimentando un ascenso ha sido valorado de forma positiva por el Ejecutivo local, como símbolo de la recuperación económica.

Con este panorama, desde el Ejecutivo local también reconocen que en Arenales va quedando menos suelo disponible al haber acaparado el resurgimiento del ladrillo desde el último lustro.

Travalón, Ciudad Deportiva Universitaria y el sector próximo a El Corte Inglés son, dentro de la ciudad, los enclaves estratégicos para levantar nuevas viviendas.

Obra menor

En la parcela de las reformas y de la rehabilitación de viviendas, Elche continúa experimentando una progresión. Según los datos del Ayuntamiento ilicitano, este ejercicio se han concedido ya 121 licencias, mientras que en todo el ejercicio pasado se aprobaron 126.

Esta tendencia al alza se ha traducido, además, en que en el municipio se hayan creado 75 empresas de construcción en los dos últimos años según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Precisamente, la rehabilitación y el sector de las reformas consiguió salvar a muchas de las mercantiles durante los años negros de la crisis.

En parte, también, por el envejecimiento del parque inmobiliario y la necesidad de acometer obras menores para poner a punto las viviendas. Todo ello también ha quedado reflejado en el mercado laboral, sobre todo, en cuanto a los nuevos contratos generados gracias al despegue de la construcción.