Es un elemento que pasa habitualmente desapercibido, pero es otro de los imprescindibles para que las escenificaciones del Misteri d´Elx sorprendan: la maroma. Esta cuerda gruesa (en realidad son dos) es la encargada de soportar el peso de los distintos aparatos aéreos: Magrana, Araceli y Coronación, y es uno de los instrumentos que permite la bella verticalidad que ofrece este Patrimonio de la Humanidad.

Precisamente, para las escenificaciones de este año, se ha optado por cambiarla, al notar algún pequeño desgaste. La cuerda a buen seguro podía aguantar muchísimos años más, pero en el Misteri d´Elx, y de manera mucho más intensa en los años más recientes, la seguridad es lo primero.

Uno de los responsables de la restauración, el mantenimiento y el montaje de las tramoyas, Sixto Marco Lozano, explica que la maroma principal, la que sustenta a la Magrana y al Araceli y que se utiliza tres veces más que la que soporta la Coronación, no se cambiaba desde 2003.

«Hemos decidido sustituirla porque empezábamos a ver un poco de roce con su uso», indica este experto, quien desvela que la nueva maroma es incluso más vigorosa que la sustituida. De hecho, la guía central, su alma, está hecha con kevlar, el material con que se elaboran por ejemplo los chalecos antibala. Es ideal también en el Misteri porque soporta altas temperaturas, es ligero, resistente hasta cinco veces más fuerte que el acero y no se ve afectado por la corrosión.

El alma va recubierta de cáñamo y, en conjunto, permite soportar más de 18.000 kilos. Si tenemos en cuenta que el Araceli pesa unos 600 kilos, el margen de seguridad es amplísimo.

El Patronato ha encargado para este año a una empresa de la provincia, con la que suele trabajar, nada menos que una bobina de 100 metros, que viene a suponer algo más de 2.000 euros de inversión , según agrega Marco, quien señala que la maroma principal se ha sustituido con una cuerda de 35 metros de longitud.

Desde el Cielo hasta el suelo se suelen utilizar unos 25 metros de soga, más la que hay enrrollada en el torno principal. En el segundo torno, el que se usa para la Coronación, se ha optado, no obstante, por matener la maroma que se cambió también en 2003.

Su menor uso permite seguir disponiendo de ella y posiblemente se sustituya el verano próximo.