De la Glorieta al Palacio de Altamira, pasando por la basílica de Santa María, el Huerto del Cura o La Calahorra. También estuvieron presentes en su pregón el Palmeral, el Misteri y la Dama de Elche. Diana Palazón apeló anoche desde la Plaça de Baix a todos los iconos ilicitanos para confeccionar el texto con el que arrancaron, de manera oficial, las fiestas. La pregonera no dejó ningún cabo suelto en un escueto discurso, cargado de vivencias personales, unos recuerdos que comenzaron en la casa familiar que aún se conserva en Altabix, que sirvieron para homenajear con emoción a su madre y que desembocaron en la primera vez que pisó un escenario. Como no podía ser de otra forma, fue el del Gran Teatro.

Desde el balcón del Ayuntamiento y pasadas las 22 horas, Diana Palazón comenzó un parlamento repleto de referencias culturales, geográficas y gastronómicas. La popular actriz tampoco dejó pasar la oportunidad de reivindicar la riqueza que se genera gracias a la convivencia del castellano y el valenciano en Elche. «En una mateixa taula parlem les dues llenguas sense problemas. En ma mare en valencià, con mi padre en castellano. No només mos aclaren, sino que pensé que es una riqueza cultural única», proclamó.

Los iconos internacionales de Elche estuvieron presentes en el pregón de Diana Palazón. Pero también lo más autóctono, lo más cercano a sus ciudadanos, como esas palabras que forman un léxico único y difícil de comprender para los que son de fuera: «Hay cosas que sólo se pueden hacer en Elche, como chollar-se, sullar-se la roba, llimpiar-se la bosera, menjar companatge, tenir arritrancos, estar desficiós, anar en defora, ser un mostrenco, un charamita, un fardacho, un dotor, un gomioso».

Protagonista de series televisivas como Hospital Central o Al salir de clase, Diana Palazón tomó el relevo como pregonera del investigador Juan Francisco Martínez Mojica y el periodista Antonio Parreño. La anterior mujer que dio el pistoletazo de salida a las fiestas fue Susi Díaz, en 2014. Aunque el discurso de la actriz no estuvo vertebrado por la gastronomía, como el de la mediática chef, no faltaron las referencias a los productos de la tierra: «Sólo aquí se puede comer coca de molletes, o arrós en costra, o tarongetes, o pelotas como también se llaman, o tarta de Elche, la preferida de mi iaio, o dàtils, y, por supuesto, un nugolet».

De la gastronomía la actriz saltó a la geografía, para continuar poniendo en valor las bondades que ofrece Elche. «Somos mucho más que nuestros barrios. Más que Altabix, que El Raval, El Salvador, El Pla, Puertas Coloradas, Carrús, El Centre, Candalix, Poble Vell. Elche también es el campo y la playa: Matola, Alzabares, Asprelles, L'Altet, La Folla, La Marina, Les Baies, Els Arenals del Sol, Torrellano, Valverde, Perleta, Jubalcoy, El Derramador?», enfatizó la intérprete.

Como ha venido sucediendo a lo largo de los años, en el pregón de Diana Palazón no faltó la reivindicación de la vuelta de la Dama a Elche. «Sabemos que tenemos un tercer patrimonio, al que últimamente he visto por Madrid dentro de una urna. Me ha dicho que tiene ganas de volver a nuestra ciudad, que para ella es su pueblo», manifestó la actriz en la parte final de su discurso, antes de concluirlo con vítores a la Mare de Déu y deseando buenas fiestas a todos.

Cientos de ilicitanos se acercaron a presenciar un pregón que discurrió con naturalidad y que contó con la presencia de los representantes de las fuerzas políticas municipales y los máximos responsables de los entes festeros y del Misteri. Tras el discurso de Diana Palazón, los ciudadanos disfrutaron de un espectáculo de luz, sonido y fuego frío que puso el broche de oro.