Los ilicitanos y visitantes buscan primordialmente cualquier sombra para caminar, se refrescan con bebidas granizadas y se acompañan de sombreros y abanicos para soportar como puede otra jornada de bochorno en Elche, donde miles de personas permanecen en la calle bien para asistir como público, bien como integrante de los actos festeros.

Las altas temperaturas comenzarán a dar una tregua a partir hoy, según ha anunciado el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Los cambios llegarán de la mano de una «vaguada», una lengua de aire frío en altura que afectará al Mediterráneo. El viento ese día rolará a levante y gregal, que soplará de forma moderada, y la nubosidad irá en aumento. Según las previsiones, sobre todo durante hoy y el jueves podría haber chubascos y tormentas que podrían ser moderados, e incluso localmente intensos, según informa Pino Alberola.

Elche afrontó el pasado domingo una jornada muy calurosa, en la que se alcanzaban temperaturas de hasta 37 grados, aunque la sensación térmica provocada por el bochorno fue de 40 grados, según informaba Borja Campoy. Las causas de esta sensación térmica tan elevada son: el aire tropical, el estado del mar mediterráneo, con una temperatura superior a los 28 grados, y la entrada de viento de componente marítimo, que hace que la húmeda aumente en torno al 70 por ciento. Para hoy se espera una nueva tarde con una sensación térmica de 40 grados en la ciudad ilicitana.

En la noche del sábado al domingo en Elche la temperatura no bajó de los 26 grados, por lo que se volvió a vivir una noche ecuatorial (aquellas en las que la temperatura está por encima de los 25 grados. Por su parte, las noches tropicales son aquellas en las que la temperatura está por encima de los 20 grados.

"Este martes ya se notará un descenso de las temperaturas. El miércoles está prevista la llegada de una masa de aire polar que provocará que el aire cálido se vaya retirando. Esto dará una tregua para las fiestas, en las que los valores máximos estarán sobre los 28 y los 29 grados", explicaba el meteorólogo Vicente Bordonado.

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Por su parte, en Santa Pola la sensación de bochorno es mayor que la que se vive durante estos días en Elche por culpa de la humedad, con un mar entre los 28 y los 29 grados. "En Santa Pola también habrá una tregua y no se espera tanto calor como durante los últimos días", sostiene Bordonado.

Por último, la temperatura en Crevillent es más elevada pero la sensación térmica es más llevadera al no haber el mismo bochorno. Las noches son menos calurosas que en Elche y Santa Pola, a priori.