La recuperación del ladrillo tiene en el término municipal de Elche dos escenarios muy localizados. Arenales del Sol y el barrio de Travalón concentran las construcciones de nuevas viviendas en lo que va de año, tal y como manifestaron ayer desde el tripartito.Sin ir más lejos, en la última junta de gobierno local, el Ejecutivo ha dado luz verde a nueve licencias de obra nueva. De ellas, la pedanía costera ilicitana ha obtenido el visto bueno para que se puedan edificar otras 126 viviendas. Algo que viene a ilustrar el tirón que tiene esta zona de sol y playa para las empresas constructoras y para los inversores.

Junto a este enclave estratégico, la ciudad alberga otro barrio de creciente expansión junto al campo de fútbol que también acapara la solicitud de licencias de obra nueva. En este sentido, el Ayuntamiento ilicitano concedía ayer permisos para levantar un nuevo edificio con 25 viviendas en la avenida de Travalón.

Esta demanda era valorada ayer por la portavoz de la junta de gobierno local, Patricia Macià como un indicador de la recuperación económica en Elche y de la construcción, en concreto. Aunque el Ejecutivo todavía no ha precisado la cifra exacta de permisos aprobados a lo largo de este ejercicio, lo que sí que ha apuntado Macià es que «cada vez se dan más licencias para edificar nuevas viviendas en la ciudad y se está focalizando mucho la construcción en estas dos zonas». Precisamente, según reveló un informe de la Sociedad de Tasación, Elche, Torrevieja y Orihuela han sido los tres primeros municipios de la provincia que antes superaron los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria.

De hecho, ese estudio advertía a comienzos de 2017, que el valor de los pisos subía en Elche y se sitúa ba ya en los niveles del «boom» de la construcción. En esta línea, en Elche, el precio del metro cuadrado ronda, según el informe, en 1.662 euros, un 0,36% más que en 2008.