Más de 1.600 efectivos, entre Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local y Protección Civil, principalmente, velarán por la seguridad durante las inminentes fiestas de Elche, un dispositivo similar en número al del año pasado, pero que en esta ocasión contará con un despliegue policial adicional en infraestructuras críticas como aeropuerto, ferrocarril y carreteras, para además de prevenir y vigilar, facilitar la entrada y salida de la ciudad durante estos días de máxima aglomeración de personas.

Así al menos se trasladó al término de la Junta Local de Seguridad celebrada ayer en Elche, con la presencia del subdelegado del Gobierno en la provincia, José Miguel Saval, el alcalde ilicitano, Carlos González, y la jefa de la Unidad de Violencia de Género sobre la Mujer en la Subdelegación del Gobierno, Purificación Algaba, junto con los mandos de los distintos cuerpos, entre otros. En esta mesa se analizó prácticamente acto a acto y día a día el despliegue de medios durante los días festivos para velar por la seguridad de los ilicitanos y visitantes; pero también el planteamiento que se está haciendo de cara a atender las necesidades en esta época estival marcada por una gran concurrencia de ciudadanos.

Especial atención se pondrá a los día 13 y 14 de agosto. Cada una de estas jornadas contará con cerca de 350 efectivos, incluyendo a personal sanitario, para garantizar así el normal desarrollo de las fiestas, según informó el alcalde, quien indicó que además se pondrá especial énfasis en los momentos del pregón, la Charanga, la Nit de l'Albà, la Roà y el castillo de fuegos artificiales nocturno.

Así las cosas, del 7 al 15 de agosto habrá un dispositivo proporcional a la presencia de público que se prevé, con una coordinación total entre los distintos cuerpos, experimentados ya a la hora de afrontar estas situaciones.

El subdelegado del Gobierno, quien señaló que también asistirá a las celebraciones de Elche y además en calidad de delegado del Gobierno en funciones, ya que el titular Juan Carlos Moragues permanecerá unos días de vacaciones, señaló que el trabajo de ayer consistió en «analizar el antes y el después y luego programar la acción».

José Miguel Saval no eludió la cuestión de la amenaza terrorista que desde hace meses se cierne sobre Europa y en este sentido dijo que en Elche no existe ninguna alarma en este sentido, pero que esa normalidad no va a impedir adoptar las oportunas medidas preventivas. «Habrá un dispositivo de seguridad eficaz ajustado al momento actual», agregó.

En este sentido, como ha ocurrido en las pasadas celebraciones de Semana Santa o en Navidades, e incluso ya durante las fiestas grandes de 2016, las principales arterias que se ocupen para la celebración de actos contarán en sus extremos con vehículos policiales y más o menos pesados.

«Serán elementos adicionales de seguridad», añadía el primer edil, quien indicaba que debe haber una mayor seguridad tanto objetiva como subjetiva a los ojos de los ciudadanos.

Agentes uniformados y de paisano, controles aleatorios, pruebas de alcohol, batidas en zonas conflictivas y coordinada distribución de medios humanos entre la ciudad y las pedanías serán algunas de las medidas que se pondrán en práctica.

Paralelamente, este año, al disponer, según Saval, de algo más de recursos, se va a intensificar la presencia de policías en estaciones de tren, el aeropuerto de Alicante-Elche y en las carreteras que comunican el municipio ilicitano con otras localidades.

«Va a haber refuerzos en todas las infraestructuras. No solo para garantizar la seguridad, sino también para agilizar las salidas y entradas a Elche y que haya menos tiempo de retenciones», según el subdelegado del Gobierno José Miguel Saval.