Las asociaciones de vecinos de Pla-Sant Josep-Canal y la de Centro- Avenida País Valenciano de Elche reclaman que los quioscos tradicionales situados en las inmediaciones del puente de la Virgen, en la salida a la calle Santa Ana y el de Reina Victoria se reparen y se destinen a punto de venta para volver a darles uso.

El mantenimiento de estas instalaciones es competencia del Ayuntamiento de Elche y, desde hace varios años estos puntos de venta se encuentran cerrados cerradosy en un estado de conservación que los vecinos consideran que no hace justicia al valor patrimonial que suponen.

Estos puntos de venta permanecen clausurados y sin mucha atención y en algunos casos son vandalizados con pintadas y se convierten en un muestrario de carteles y pegatinas de negocios locales que los aprovechan como escaparate.

Así por ejemplo, según explica la presidenta de la asociación vecinal de Centro - Avenida País Valenciano, Gabriela Grau, el estado en el que se encuentran estos emplazamientos no es el mejor y proponen nuevas alternativas.

«Queremos que el Ayuntamiento se encargue de mejorar estas instalaciones y que le den un uso digno», afirma la representante vecinal, quien señala que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento ya ha asegurado que destinarán una partida del presupuesto participativo para mejorar estos quioscos este año, pero que pide conocer el plazo concreto y el uso que se le dará, que no está claro.

«Lo ideal y lo que pedimos los vecinos -explica Grau- es que se habiliten estos puestos como puntos de ventas de entradas para las fiestas ilicitanas, ¿para qué instalar las casetas de madera teniendo estos puntos fijos in uso?», apunta Grau.

Además, los residentes en estas áreas han pedido también gestionar las instalaciones, los que habitan en El Pla-Sant Josep-Canal el del Puente de la Virgen y los de Centro-Avenida País Valenciano el de Reina Victoria.

«Estaría bien que se pudieran vender allí las sillas y difundir las actividades de las asociaciones y sirvieran como un punto de información de lo que acontece en los barrios», continuó la presidenta de la agrupación en el centro.

Una de las propuestas que proponen los vecinos para dar vida a estos puestos históricos, que, en casos como el de El Pla tiene más de 160 años, es el de renovarlos con punto de acceso wifi que sea autónomo y dotarlos también con paneles de luz.

Otro de estos quioscos con la persiana bajada se encuentra en la plaza de Les Eres de Santa Llúcia, lugar que el Ayuntamiento utiliza en momentos determinados como acceso para usarlo de punto de luz para actividades que requieren de instalación eléctrica para llevarse a cabo.

En definitiva, los vecinos piden restaurar y volver a poner en valor unos puntos fijos del espacio público ilicitano con mucha historia y potencial.