La calidad del litoral ilicitano atrae cada verano a miles de personas. Ilicitanos, vecinos de poblaciones de alrededor e incluso de otras provincias cercanas, como Murcia y Albacete, que ven en Elche un buen destino para disfrutar del mar, gracias a sus nueve kilómetros de playa a los que, en muchas ocasiones cuesta llegar por la falta de aparcamiento. Un problema que se multiplica cuando llegan los fines de semana de julio y agosto.

«Hay días en los que ni me molesto en dar vueltas por el aparcamiento. Ya sé que está completo nada más verlo desde fuera», explica Andrés Sagasta, un vecino de Elche al que le encanta disfrutar de los días de verano con la familia en la playa del Carabassí. El hombre apunta que «prefiero descargar cerca de la rampa y buscar un aparcamiento fuera, por el camino, antes que ponerme a dar vueltas mientras esperas a que se vacíe algún hueco».

La creación del aparcamiento en la zona de acceso a la playa del Carabassí ayudó a mejorar la conservación del entorno dunar, donde antes entraban los vehículos particulares. Sin embargo, la avalancha de bañistas que registra esta zona hace que las plazas habilitadas se queden cortas, y que muchos conductores acaben dejando su vehículo por el camino, dificultando el tráfico.

«Nosotros intentamos llegar lo más temprano posible para coger plaza», apuntaba ayer Salvador Pérez, que se disponía a pasar el día con amigos, y que se consideraba un afortunado por haber dado con un hueco, aprovechando que otras personas se iban a media mañana.

Este problema es extensivo a las playas de El Pinet y La Marina, donde los vecinos llevan mucho tiempo reclamando una solución. «Ye hemos conseguido que mejoren la vigilancia en la playa de El Pinet, pero el problema del aparcamiento sigue estando ahí», apuntaba un vecino de esta zona del litoral ilicitano.

Entre las playas de El Pinet y La Marina los bañistas suelen dejar los coches por los caminos, una vez que los solares que se usan como aparcamientos se llenan hasta la bandera.

«Es lo que tiene el verano y las vacaciones. Aglomeración en las playas y problemas para dejar el coche», decía Rosario, una turista de Madrid que aseguraba estar acostumbrada a tener que lidiar cada temporada estival con este problema.