Las últimas olas de calor han dejado en Elche multitud de imágenes de personas que han hecho uso de las fuentes ornamentales para refrescarse e incluso bañarse. En mucho casos, los niños las han utilizado como piscinas en las que pasar las tardes más calurosas del verano. Una estampa que cada vez resulta más habitual encontrarse en cualquier barrio de la ciudad. No obstante, esta práctica no está autorizada, y conlleva ciertos riesgos. Para evitarlo, la empresa mixta Aigües d'Elx, que es la encargada del mantenimiento de las fuentes ornamentales de Elche, ha puesto en marcha, en colaboración con el Ayuntamiento ilicitano, una campaña informativa, para advertir a los vecinos y turistas de que el baño en las fuentes ornamentales está totalmente prohibido, y que en algunas se utiliza agua que no procede de la red potable.

La fuente de la Glorieta, la ubicada en la zona de Traspalacio, o las que hay en el Parque Municipal, por poner unos ejemplos, cuentan desde hace escasos días con carteles alertando de que está prohibido bañarse, y que el agua no es potable, ya que está en un circuito cerrado con tratamientos especiales, y que no son similares a los de las piscinas.

El concejal de Aguas, Antonio García, explicó que «hemos detectado que cada vez se hace un mayor uso de las fuentes ornamentales para bañarse con el calor, y no se trata de circuitos que están preparados para ello. De hecho, pueden suponer un peligro para la salud de las personas».

Desde Aigües d'Elx apuntaron que la mayoría de las fuentes ornamentales que hay en la ciudad y las pedanías cuenta con un circuito cerrado, y que, por lo tanto, el agua no se recicla. Es más, si se utilizase para el baño de personas necesitaría otro tipo de tratamiento, ya que el agua se estropea antes si se utiliza para el baño.

«No son zonas habilitadas para el baño, y no se puede beber», insisten desde la empresa mixta, desde donde añaden que también puede conllevar un peligro, ya que los materiales con los que se construyen las fuentes no son los mismos que se utilizan en las piscinas, y el suelo puede ser muy resbaladizo, y provocar caídas que den lugar a lesiones. Muchas de ellas cuentan con tuberías por dentro, en las que se puede tropezar con facilidad.

Elche sólo cuenta con fuentes ornamentales con la intención de embellecer el paisaje y provocar un efecto refrescante del entorno en el que están ubicadas, aumentado la humedad, pero en ningún caso están preparadas para el baño de personas, pese a que haya ciudadanos que no tengan reparo en hacer uso de ellas cuando el calor aprieta.

Para el baño, recuedan desde el Ayuntamiento, están las piscinas públicas repartidas por los barrios y las pedanías, a las que tienen acceso todos los usuarios y turistas que lo deseen.