La ola de calor que sufrió la ciudad a mediados de junio hizo que algunos usuarios de las piscinas municipales saltaran sus vallas y se colaran en estos recintos deportivos para bañarse antes de que abrieran sus puertas el 24 de junio con motivo del inicio de la campaña de verano, una semana después que en 2016.

Piscinas como las de El Toscar o Carrús, de más difícil acceso, quedaron al margen de estos baños «ilegales», visibles a plena luz del día en recintos como el del Parque Deportivo Emilio Villanueva. Con una valla que apenas llega a la cintura, fueron muchos los usuarios que a plena luz del día e incluso por la noche optaron por pegarse el primer baño del año antes de que la instalación abriera sis puertas de manera oficial.

Un mes después, estos saltos para bañarse de forma irregular han llegado acompañados de diferentes actos vandálicos que han puesto en jaque el buen servicio de las piscinas municipales.