El mundo de la agricultura, el sector inmobiliario, o una empresa de material de oficina. Cualquier sector es válido para poner en marcha una cooperativa de trabajo asociado. En Gran Alacant surgió hace unos meses la que se dedica al sector inmobiliario, MBT Costa Med, y que montaron Tania Barrosa, Mariuxi Caballero y Elena Camisuli.
«Somos madres emprendedoras que venimos de trabajar en otras agencias inmobiliarias», explica Tania Barrosa, una de las socias de esta cooperativa en el que, como indica, «conjugamos nuestra experiencia en otros trabajos en marketing, publicidad, administración de empresas y derecho».
Barrosa explica que «formamos esta cooperativa porque la vimos como una opción que se ajustaba a nuestros intereses y valores por cuanto aquí priman las personas sobre el interés económico, que también es importante pero que te permite trabajar asociándote con personas que aman su trabajo».
Otra iniciativa implantada en la comarca es la de la Camperola, que hace dos años abrió su primera tienda de productos de agricultura ecológica y que hace un año abrió otra en Elche. Rosario Ortiz, la presidenta de esta cooperativa, explica que «empezamos unas diez personas y ahora somos una docena interesadas en la agricultura ecológica». Ortiz explica que «por separado nos resultaba más difícil trabajar, ya que cada uno cultivaba un producto, y el consumidor quiere de todo». Por este motivo, apunta Rosario Ortiz, «vimos en la cooperativa de trabajo asociado una opción para mejorar el servicio y conservar nuestros trabajos».
Otro ejemplo de cooperativa de trabajo asociado en Elche es el de Ofielche, una cooperativa que puso en marcha María Sala con dos de sus hijos en 2013, cuando éstos no tenían trabajo. «Vimos la posibilidad de coger una franquicia, hablamos con el asesor y nos va bastante bien. Ya tenemos tres empleados», apuntaban desde esta cooperativa de trabajo asociado de Elche.
