Elche tendrá un Observatorio del Ruido para controlar el problema de contaminación acústica y dará voz a representantes vecinales, empresarios y a la Policía Local. El Ayuntamiento ha decidido recuperar una propuesta que inventó el PP, pero que no llegó a convocarse. La intención del tripartito es que este organismo se pueda reunir al mes siguiente de que el reglamento entre en vigor.

Ésta será una de las novedades de la nueva ordenanza que ya está en fase de audiencia y que el Ejecutivo local espera aprobarla en el próximo mes de julio. Además de este cambio respecto a la pasada normativa, el Ayuntamiento incluirá un protocolo de medición de ruidos de impacto, para medir, entre otras cosas, el arraste de las sillas en las terrazas o en los locales de hostelería. También se incluirá el aislamiento de ruidos de baja frecuencia, que hasta ahora no se contemplaban, como el generado por los aparatos de aire acondicionado.

Los establecimientos del sector también estarán obligados a instalar limitadores del ruido conectados por control remoto y, además, se pondrá en marcha una oficina virtual para para atender a las consultas de ciudadanas con relación al ruido, recibir quejas o resolver denuncias.

Por otra parte, el Ayuntamiento también está dispuesto a instalar micrófonos ambientales para medir el sonido en las calles, en caso de que se produzcan quejas concretas y también abre la puerta a colocar semáforos del ruido para señalar qué tipo de negocios son responsables con la contaminación acústica y cuáles no. Una propuesta, que según el concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, ya ha realizado alguna asociación.

Uno de los objetivos de Aperturas es incrementar la responsabilidad de los propietarios de los negocios con relación al jaleo exterior, para que se impliquen en reducirlo todo lo que puedan. Sobre todo, en sus veladores.