Las compraventas y las herencias se han recuperado por primera vez en Elche hasta llegar a los mejores niveles de la última década. Nueve años han tenido que pasar para que en la ciudad se efectúen más transacciones inmobiliarias, aunque la liquidación por el impuesto de plusvalía todavía queda muy lejos de la época de la burbuja inmobiliaria.

En cifras, el Ayuntamiento de Elche registraba en el año 2007 10.729 recibos por el cobro de plusvalías y liquidaba 10,2 millones de euros, según los datos aportados por la Concejalía de Hacienda. A partir de aquel ejercicio, la recaudación por este impuesto municipal caía en picado al compás de la crisis del ladrillo. Tanto fue así que solo un año más tarde, las escrituras contabilizadas por este motivo se reducían a 6.287 y el Consistorio pasaba a poner al cobro 4,6 millones de euros.

Ahora, tras dejar atrás los peores años de la recesión económica, la ciudad ha conseguido mejorar los niveles de recaudación que los registrados en el año 2008. Según las cifras del ejercicio pasado, Elche contabilizó 6.412 escrituras relacionadas con las compraventas o las herencias, por las que liquidó 7,3 millones de euros.

De esta manera, de acuerdo a las estadísticas de los últimos nueve años, Elche anotó una recuperación clara en cuanto al cobro de plusvalías a partir de 2014 y el «pinchazo» más evidente se produjo entre 2007 y 2008, coincidiendo con el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Más allá de esa recuperación de transacciones inmobiliarias evidente en estos últimos años, la comparativa de las plusvalías pasadas al cobro y las liquidaciones del Ayuntamiento arrojan cómo ha evolucionado el valor de las propiedades. Y es que uno de los requisitos claves que condicionan el pago de este impuesto es precisamente el precio por el que se compró la vivienda, si se trata de inmueble, y el precio a la que se vendió. Otra de las cláusulas que influyen en la cantidad que deberá abonar el contribuyente tiene que ver con el tiempo transcurrido entre la compra y la venta.

En concreto,este impuesto municipal recae sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana ( solares, viviendas, chalets, plazas de aparcamiento, sótanos, locales comerciales?). Asimismo, el tributo ha de pagarse cuando se produce una alteración patrimonial, es decir, cuando cambia de titularidad a través de una transmisión (compraventa, cesión, permuta, donación, herencia, etc.) o bien, cuando se constituye o se transmite un derecho real de goce limitativo del dominio sobre el mismo (usufructo, derecho de superficie y otros menos habituales).

De cualquier manera, desde el Ayuntamiento ilicitano, la concejal de Hacienda, Ana Arabid, valoró positivamente la evolución de este impuesto. «Las cifras son signo de una recuperación lenta y paulatina de las herencias y compraventas después de los peores años de la crisis económica».

Según la edil del área, esta obligación fiscal se ha mantenido prácticamente congelado en el tiempo. Ni ha subido ni ha bajado en los últimos años, ni tampoco se ha detectado un aumento de la morosidad por impagos. Ahora mismo, la recaudación por plusvalía representa un 3,6% de los ingresos corrientes en el Ayuntamiento de Elche.

Precisamente, este tipo impositivo ha estado en el punto de mira últimamente. Una sentencia del Tribunal Constitucional anuló el pasado mes de mayo el impuesto en todo el territorio nacional si la casa se vende con pérdidas. Sin embargo, desde el Consistorio ilicitano aseguraron haberse adelantado a este fallo y que desde abril desde el pasado año se ha dejado de girar el recibo en todo el término municipal en caso de que no hubiera ganancia patrimonial.

Para calcular el pago de la plusvalía municipal, el Ayuntamiento de Elche dispone de una herramienta en su página web donde se puede hacer un cálculo o estimación del importe del impuesto. Además, permite la autoliquidación y declaración del gravamen para su posterior ingreso en la entidad financiera correspondiente.