Elche Parque Empresarial ya tiene nuevo presidente. El abogado Diego García se ha puesto al frente de la entidad urbanística de conservación después de ser respaldado por unanimidad en la asamblea celebrada ayer. El letrado y vicepresidente de la agrupación toma el relevo del empresario Joaquín Pérez, del Grupo Soledad y lo hace con una directiva continuista y después de que únicamente se presentara su candidatura.

Tan solo dos rostros nuevos son los que se incorporan al equipo de Diego García, las empresarias Carmen Pérez y María Martínez. Dos fichajes que suponen, que por primera vez, el Parque Empresarial tenga a mujeres como representantes. En esa directiva seguirán los industriales Jaime Carbonell, Ángel Gómez, Francisco Palacios, Javier Gregori, Joaquín Garrido, Jerónimo Martínez. Mientras que el gerente de la firma municipal Pimesa, Antonio Martínez, sale para pasar a ser asesor.

Unas cuarenta personas, lo que supone el 33% de la cuota de participación de todo el parque, daban ayer su apoyo a la candidatura de Diego García. Tras los resultados, desde la entidad urbanística de conservación apuntaban que habrá que esperar a la próxima junta para designar al vicepresidente.

Por su parte, el letrado mostraba ayer su «ilusión y sus ganas de trabajar por mantener el parque como referente internacional». Resolver las carencias en cuanto a la jardinería, la limpieza, los aparcamientos y el enlace con la autovía A-7 son algunos de los retos que el nuevo presidente del Parque Empresarial tiene ahora por delante. El abogado también hacía ayer alusión a la colaboración actual de la entidad con la Federación de Polígonos Industriales de la Comunidad Valenciana para la redacción de áreas empresariales, en la que «Elche es un modelo a seguir en esa ley», mencionaba el nuevo presidente.

La elección de Diego García como presidente era recibida ayer entre los círculos más cercanos al núcleo duro de la entidad como lo más apropiado para el futuro del área industrial. Desde estas voces argumentaban que se trataba de la persona más conocedora de todos los temas pendientes de gestionar y resolver con el Ayuntamiento, el Consell y otros organismos públicos, por su condición de abogado.

Sin embargo, también es cierto que su perfil profesional no convencía de forma puntual en otros sectores, en los que veían con mejores ojos que la representación corriera a cargo de un industrial, en su sentido más estricto.

No obstante, la designación de la cara visible de la entidad urbanística de conservación no dejaba de ser algo más que esperado. Y es que, hace dos años, cuando se constituyó la última junta directiva, ya se empezó a vislumbrar el futuro de Diego García, al ser elegido como vicepresidente. Así ocurrió anteriormente con Joaquín Pérez, que fue el segundo de Juan Perán, de Pikolinos.

Antes de la junta y de aprobar también las cuentas de la entidad o de pasar revista a la gestión realizada, los empresarios se encargaron de entregar 20.000 euros de la recaudación obtenida en la última fiesta solidaria del parque a dos fundaciones.

Por un lado, a Salud Infantil, que trabaja con niños y niñas con problemas en su desarrollo a través de su servicio de atención temprana; y a la Fundación Defora, cuyo objetivo es la inclusión social de personas con distintas capacidades.