El coste del suelo y la disponibilidad de grandes superficies de terreno son dos factores considerados clave por los empresarios a la hora de buscar la ubicación para sus nuevas actividades, o para ampliar las que ya tienen en marcha. Tanto es así que durante los últimos años, el agotamiento de suelo disponible en los polígonos industriales de Elche, y su elevado coste, han llevado a importantes empresas a plantearse seriamente el traslado a otras localidades cercanas dejando huérfano al tejido empresarial ilicitano. Una tónica que contrasta con la cantidad de peticiones de suelo que recibe Pimesa, que atiende a empresarios muy interesados en implantarse en Elche Parque Empresarial.
En la actualidad la mayor reserva de suelo industrial ilicitano está en Elche Parque Empresarial, donde existen unos 300.000 metros cuadrados libres repartidos en varios puntos del polígono. No obstante, la característica del parque, considerado uno de los mejores del país, hace que el precio de sus parcelas sea el doble que en otras localidades de la provincia. De media, el precio del metro cuadrado en Elche Parque Empresarial es de 200 euros, como marca Pimesa, aunque puede subir hasta los 300 euros si las parcelas ya están en manos privadas y en ubicaciones destacadas del área industrial de Torrellano.
El agente inmobiliario José Vicente Meroño, de Inmobiliaria Meroño, aseguró que «el polígono de Torrellano es el que tiene mayor demanda, y el que tiene los precios más altos de Elche, pero aún así es más económico que otras zonas industriales de la ciudad de Alicante». Los expertos destacan que Torrellano ofrece una infraestructura que no tienen otros polígonos, y por eso el precio es mayor que otras zonas industriales de Elche y de localidades cercanas. Así lo reconoce, entre otros, el gerente de Pimesa, Antonio Martínez, que pone el acento en el gran número de empresas que, pese al precio, optan por estar en Elche.
No obstante, como reconoce el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, «el problema es que no disponemos de grandes parcelas libres», por eso se está tramitando la ampliación de 500.000 metros cuadrados, con el fin de aumentar la oferta y que los precios no se disparen.
Este aspecto, la falta de grandes parcelas, es uno de los motivos por el que algunas iniciativas empresariales que necesitan terreno de forma inmediata para implantar grandes centros de producción o plataformas logísticas optan por buscarlo en otras poblaciones, donde encuentran solares amplios y a precios muy inferiores, desplazándose tan sólo unos kilómetros.
En Crevillent, donde cada vez hay más empresas de calzado de empresarios ilicitanos, hasta el punto que ya es la principal actividad económica de esta localidad, el precio del suelo industrial está en torno a los 100 euros el metro cuadrado, y a muy pocos kilómetros de Elche.
Este mismo precio se puede encontrar en polígonos industriales de Aspe, Monforte del Cid y Novelda, que tienen conexión directa con la autovía, algo que por el momento sigue sin tener Elche Parque Empresarial, aunque no deja de ser una reivindicación histórica de los empresarios.
Valor añadido
No obstante, y en esto coinciden todos los agentes implicados, la calidad de imagen que aporta a las actividades tener su sede en Elche Parque Empresarial también debe ser un valor a tener en cuenta. Quizás por eso, a la vez que hay empresas que deciden buscar otros emplazamientos, siguen existiendo emprendedores que ponen sus miradas en él.
Como prueba el Ayuntamiento de Elche aprobó recientemente tres licencias de obras para construir tres nuevas naves en la zona industrial de Torrellano, y Pimesa sigue recibiendo solicitudes de empresas interesadas a las que se les ofrecen las parcelas que quedan, a la espera de poder contar con la ampliación.
