«Un hombre de paja». Así se siente el artista ilicitano Luis Moreno cuando piensa en su efímera aventura como responsable del centro de cultura contemporánea l'Escorxador. Una función que ha abandonado por no considerar justo el salario que dice que se le ofrece para desempeñar esta labor, que rondaría entre los 30 y los 50 euros al mes por una hora de trabajo a la semana. «Una tomadura de pelo», precisó ayer a este periódico. Moreno aseguró haberse visto en mitad de una jugada del Ayuntamiento ilicitano y de la concesionaria que, en su opinión, solo buscaba mantener al frente de la gestión de este espacio a José Luis Mas.
Sintetizar esta laberíntica historia es complicado. Podría resumirse en que en mayo de 2016 el tripartito le encarga a la empresa Emergencias Mediterráneo la labor de programar en l'Escorxador, y la centralizan en uno de sus empleados: José Luis Mas. En diciembre se dan cuenta de que tienen que sacar el servicio a concurso y el tripartito convoca un proceso negociado sin publicidad. Tres empresas compiten y una de ellas es Emergencias Mediterráneo. Problema de cara a la continuidad de José Luis Mas: no dispone de una licenciatura o de un ciclo formativo de Bellas Artes, como exige el pliego para el personal que se vaya a encargar de este servicio. El pasado abril, la propia concejal de Cultura, Patricia Macià, afirma que la concesión la ha ganado Emergencias con la incorporación como responsable de Luis Moreno, licenciado en Bellas Artes. Aunque con Mas también en un equipo que despliega la firma para la gestión del centro. Lo que parecía una solución coherente, al nuevo protagonista, Luis Moreno, se le fue desmontando conforme avanzaba el tiempo. «Yo llegué con ganas de trabajar, pero vi que el contrato no llegaba. Al final, lo recibí un mes y una semana después de haberse resuelto la adjudicación y, de hecho, de haber empezado a desarrollar esta faena durante una hora a la semana. Cuando vi lo que se me iba a pagar no salía de mi asombro. Además, tampoco coordinaba nada en esas horas. Todo lo hacía José Luis Mas, contra el que no tengo nada, ya que siempre ha sido amable. Pienso que al Ayuntamiento y a la empresa le venía bien mi figura para poder seguir como hasta el momento y cumplir el pliego de condiciones. Pero nadie me lo explicó. Solo valoro que, al menos, desde la mercantil, dieran la cara al final y me comentaran que era un sueldo y una labor simbólica. Yo lo veo más bien como un insulto a mí como profesional y a un proceso de licitación», destacó.
La edil de Cultura, Patricia Macià, indicó que «al Ayuntamiento le interesa que se preste un servicio y uno de los requisitos es que hubiera un licenciado en Bellas Artes. Si Luis Moreno no quiere firmar el contrato, nosotros le solicitaremos a la empresa que nos presente a otra persona con el título. No nos ha llegado ninguna notificación en la que Moreno renuncie». Desde Emergencias no quisieron hacer ninguna declaración.
