El Mercado Central de Elche deberá ser desalojado de forma inminente. Es la orden que ayer aprobaba el PSOE y el Partido de Elche, con la oposición de Compromís. Una vez que los placeros resistentes en el edificio de abastos reciban la notificación municipal tendrán diez días para retirar sus pertenencias y dejar vacíos los puestos.

Pese a que las posturas dentro del equipo de gobierno choquen de frente y ello suponga abrir una brecha en el tripartito, ya no hay vuelta de hoja, o eso quisieron dejar claro desde las filas socialistas. De hecho, tras la comparencia que siguió a la junta de gobierno, quedó en evidencia la distancia entre los dos principales socios en este tema. La portavoz, Patricia Macià, del PSOE; y el portavoz adjunto, Antonio García, de Compromís, se enredaron en réplicas y contrarréplicas con las que trataban de justificar cada uno las posturas, enfrentadas, de sus diferentes grupos. Sin embargo, pese a que en este tema la división parece más que evidente, tanto uno como otro negaron públicamente, y ahí sí hubo coincidencia, que esto pueda acabar en crisis de gobierno. Otra cosa es lo que pase de puertas hacia adentro.

De momento, la ventaja se la anota el PSOE, que puso de manifiesto que va a por todas en esta cuestión, hasta el extremo de que acordó que, en caso de que el cese de la actividad en el Mercado Central no pueda llegar a hacerse de forma pacífica, ejecutarán directamente un desahucio por la vía administrativa. Una decisión incluso que va a ser comunicada a la firma adjudicataria -Aparcisa-, la Policía Local y los responsables municipales de Vía Pública.

Esa es la última orden que ha dado el equipo de gobierno, con la intención de que las excavaciones arqueológicas puedan comenzar cuanto antes en el perímetro del Mercado Central y en las zonas donde irán las rampas de entrada y salida al aparcamiento subterráneo proyectado.

A solo dos días de recibir el informe de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, en el que exponía que los restos hallados en el subsuelo carecen de valor para su conservación, los socialistas y el Partido de Elche han movido ficha para despejar un edificio que durante los dos últimos años ha quedado ocupado por una decena de vendedores opuestos al nuevo proyecto de Mercado. El resto se marchó al edificio provisional en 2015.

La decisión ha sido cuanto menos cuestionada por Compromís, que directamente votó ayer en contra de sus socios de Gobierno y tachó de «precipitada» su postura. Algo a lo que el PSOE respondió diciendo que la orden de desalojar el Mercado ya fue acordada en una junta de gobierno de octubre de 2016, en la que, de nuevo, solo socialistas y Jesús Pareja daban luz verde a ejecutar la salida de los placeros, una vez que se tuviera el informe de Cultura. En aquel momento, los de Mireia Mollà se limitaron a levantarse de la mesa y no participaron en las votaciones, como venían haciendo en todo lo que se refería al edificio de abastos en aquel momento.

De cualquier manera, lo que argumentaban ayer desde el PSOE no convencía de ninguna manera a Compromís, que, al igual que los placeros, siguen cerrados en banda. Rechazan que una decena de familias tenga que interrumpir su actividad en el lugar en el que han trabajado toda la vida y donde tienen su clientela. De hecho, los placeros no descartan volver a recurrir a los tribunales para paralizar este nuevo ultimátum.

Presentar antes de todo la documentación requerida por el Consell y luego valorar el desalojo de los vendedores es el principal argumento de Compromís para tratar de frenar la determinación de sus socios de Gobierno. No se han escondido de acusarles de haber tenido prisa para querer vaciar el Mercado. Otro de los asuntos al que aludieron es que en el informe de Cultura no consta que las excavaciones se tendrán que realizar en la calle Ànimes, donde está prevista la rampa de acceso al parking, algo en lo que ya han insistido en los últimos días desde el grupo de opositores al proyecto.

Sin embargo, estos razonamientos no han sido suficientes para la mayoría del tripartito, integrada por PSOE y Partido de Elche, que descartaron que haya habido precipitación y dejaron en manos de la Generalitat el definir dónde se realizarán las catas. Lo que sí que está claro es que en la zona de las escaleras del edificio y en la que está el ascensor habrá excavaciones y, por tanto, será incompatible con el acceso al inmueble. Sea como sea, el proyecto del Mercado Central salvaba esta semana un nuevo escollo al ratificarse el resultado de las catas. Ahora, el siguiente objetivo para el PSOE y el Partido de Elche es lograr el desalojo sin hacer demasiado ruido. Pronto se sabrá si se consigue.