Un estudio sobre las poblaciones de mamíferos existentes en el Pantano de Elche ha permitido descubrir dos nuevas especies dentro de este enclave estratégico para la fauna y flora del municipio. Por primera vez desde que se creara este humedal de origen artificial, se han podido reconocer y documentar la presencia en la zona de ejemplares de garduña y comadreja, además de detectar varias especies cuya existencia ya se conocía con anterioridad. Este trabajo de identificación y reconocimiento de la zona se enmarca dentro del proyecto Biodiversidad y Medio Ambiente del Pantano de Elche, un programa de la Universidad Miguel Hernández que, con la colaboración del Ayuntamiento, está dirigido a conocer la comunidad biológica que interactúa en este humedal, el estado de las poblaciones de las especies, la problemática asociada a las mismas y las posibles vías de mejora en la gestión y conservación de este espacio natural.

Durante el presente año, los diversos departamentos de la UMH relacionados con el estudio de la biodiversidad y el medioambiente están desarrollando un análisis de las poblaciones de mamíferos que habitan el Pantano de Elche a través de diferentes metodologías. Uno de los procedimientos empleados en el proyecto ha sido el rastreo de fauna, consistente en buscar todas aquellas señales, huellas e indicios de presencia de las especies presentes en el pantano y en su entorno inmediato.

Otro de los métodos empleados ha sido el seguimiento mediante cámaras trampa o «fototrampeo», una técnica que consiste en la colocación de cámaras trampa en lugares donde existe un tránsito de fauna continuo. Estos dispositivos se activan con el movimiento y son capaces de fotografiar y grabar a los animales cuando pasan frente a ellas.

Otra especie detectada, además de la garduña y la comadreja, ha sido la gineta, un vivérrido cuya presencia en la Península podría haberse producido durante la colonización musulmana. Dentro de este estudio, también se han descubierto al menos dos piaras de jabalíes en la zona. En este contexto, también se ha evaluado la densidad de conejo de monte en el espacio natural, base trófica de la práctica totalidad de carnívoros del Pantano de Elche. La masiva presencia en la zona de este tipo de animales resulta clave para todos los depredadores presentes en este espacio natural, como pueden ser el búho real o el águila-azor perdicera.

La amenaza de las cabras

Durantes esta investigación se ha detectado la presencia de cabras domésticas asilvestradas por los montes del Tabayal y la Sierra del Ferriol, ambas periféricas al Pantano. Su origen podría deberse a escapes de ejemplares presentes en explotaciones ganaderas cercanas, lo que podría suponer un problema para la flora de la zona y producir molestias a especies de fauna amenazadas.

Para el próximo año 2018, los investigadores involucrados en el proyecto esperan poder contar con datos relativos a la presencia de las diferentes especies de murciélagos presentes en el Pantano de Elche, lo que permitiría corroborar la presencia de algunas amenazadas como son el murciélago de cueva, el murciélago enano o el murciélago ratonero grande, por ejemplo.