La campaña de recolección de brevas está en marcha. Los jornaleros han empezado a trabajar en los campos de cultivos y los frutos están llegando a las cooperativas agrarias, desde donde salen en dirección a mercados nacionales e internacionales. El cultivo de higueras ha ido cogiendo peso durante los últimos años en Elche, y para esta campaña se cuenta con la producción de 72 hectáreas, un 18% más que el año pasado.

Este aumento del terreno cultivado permitirá compensar una bajada en la producción respecto a la temporada de 2016. Los agricultores advierten de que las bajas temperaturas que se registraron en el Camp d'Elx a principios del mes de abril afectaron a la producción, y una parte de las brevas se vio afectada. Las pérdidas pueden suponer el 30% de los 500.000 kilos que se recogieron el año pasado, que se compensará con el aumento de explotaciones.

Aún así, este cultivo sigue siendo uno de los más rentables para los agricultores de Elche, y este año, y gracias al aumento del terreno cultivado, se espera igualar el volumen de producción de la temporada anterior, unos 500.000 kilos.

La mayor parte de las brevas que se recolectan en el Camp d'Elx, el 60%, acaba en el extranjero. Francia y Suiza son los principales consumidores internacionales. También se envían brevas a Italia, Bélgica, Holanda y Alemania.

Además, este año, la cooperativa Cambayas ha gestionado el envío de brevas a Hong Kong. Hasta China se ha enviado esta misma semana un pequeño cargamento por avión, con el fin de testar la aceptación del fruto en el mercado asiático. El gerente de Cambayas, José María Martínez, explicó que «se trata de una prueba que vamos a llevar a cabo en colaboración con un distribuidor que opera en la zona de China, y si funciona enviaremos más».

Diferencias

La breva que se destina al mercado internacional no es la misma que se consume en España. El consumidor extranjero prefiere la breva cerrada, mientras que el nacional aprecia más la breva rayada, que es la que está en un estado más óptimo de maduración, según los expertos.

No obstante, esta circunstancia permite enviar el producto al exterior en una fase más temprana de la maduración, que no se ve interrumpida cuando se produce la recolección. «La breva sigue madurando fuera del árbol», apuntó José María Martínez.