La mejora de la situación económica ha permitido que se reduzca el número de concursos de acreedores en los últimos años. En 2016 en España se registraron 4.754 concursos de acreedores, lo que viene a ser un 15,6% menos que en 2015. No obstante, los expertos advierten de que el 42,9% de los casos, casi la mitad, fueron concursos de acreedores de personas físicas, que desde la modificación legislativa que se llevó a cabo en 2015 pueden acogerse a este sistema para gestionar el pago de sus deudas sin caer en un estado de ruina permanente.

Estos datos son algunos de los que se sometieron a examen ayer en el VII Foro Concursal de Profesionales que organizó el Colegio de Economistas y Titulados Mercantiles de Alicante en el Centro de Congresos de Elche, y que reunió a un centenar de profesionales.

El decano del Colegio de Economistas, Francisco Menargues, destacó que el concurso de acreedores de personas físicas «es una vía novedosa en la que el deudor puede acogerse a la exoneración del pasivo insatisfecho». Los expertos auguran dos años de incremento de este tipo de casos, en la medida en que va aumentado su difusión entre la población.

En la Comunidad Valenciana el año pasado se registraron 709 concursos de acreedores. El reparto por provincias fue de 184 en Alicante, 418 en Valencia y 107 en Castellón. De estos 709 concursos presentados en la Comunidad Valenciana el pasado año, 89 fueron de personas físicas sin actividad empresarial. En el primer trimestre de 2017, se han presentado 200 concursos en la Comunidad Valenciana, y 44 de ellos han sido de personas físicas no empresarias, una ratio que si se mantiene, apuntaron los expertos, «hará que el número total de concursos de particulares duplique respecto al año pasado».

En lo referente a las empresas, los expertos mostraron su preocupación por el elevado número de casos en los que no se acude al concurso de acreedores para proceder a un proceso ordenado de liquidación. Si en 2016 se registraron un total de 4.754 concurso de acreedores, ese mismo año el Fondo de Garantía Salarial tuvo que intervenir en 7.200 empresas.

«Todavía existe un gran número de empresas que no acude al procedimiento concursal para solucionar sus problemas de insolvencia ordenadamente, y el 90% de las que lo hace termina en liquidación porque llegan ahogadas a esta fase», apuntó Francisco Menargues.

Por este motivo, los expertos insistieron ayer en que hay que hacer un esfuerzo para llegar al máximo número posible de empresas que estén atravesando dificultades, ya que el primer objetivo del concurso de acreedores debe ser, según manifestaron, «trabajar por recuperar la viabilidad de la actividad sin necesidad de que acabe echando el cierre».