La transformación del sector de la moda, que cada vez apuesta por colecciones más cortas o medias colecciones, sumado a un cambio en el sistema económico, ha propiciado que en los últimos tiempos muchas empresas del sector del calzado que tenían parte de su producción en países asiáticos, como China, hayan regresado a producir a la provincia.

Algunas han puesto en marcha sus vías de producción y otras han echado mano de otras fábricas, subcontratando parte de la producción, pero poniendo en valor el factor de cercanía que supone trabajar en la misma provincia y el Made in Spain.

Las patronales así lo reflejan. La Asociación de Empresarios Valencianos del Calzado (Avecal) es una de las entidades que ha apreciado en los últimos años un incremento de demandas de empresas que quieren producir aquí, lo que indica, apuntó la presidenta de Avecal, Marian Cano, «que hay algunas empresas que están relocalizando su producción».

Desde la patronal valenciana del sector justifican que, al formar parte de un mercado global, hay empresas de calzado que necesitan establecer su producción en más de un país para atender las necesidades de cada mercado y así tener una mayor flexibilidad y agilidad a la hora de atender las demandas de sus clientes, apostando entonces por la multilocalización.

No obstante, los mismos empresarios apuntan a que uno de los motivos por los que se ha regresado a España, después de probar suerte en el gigante asiático, es por la necesidad de ganar competitividad. Hoy en día los clientes hacen pedidos más cortos, y trabajan más con las reposiciones, por lo que resulta necesario tener una flexibilidad en la producción que no se consigue trabajando en el continente asiático. Esta exigencia del mercado también hace poco operativo tener que esperar a que el producto llegue desde Asia para hacerlo llegar después hasta el comprador. El periodo de espera se acorta mucho si la producción está en la provincia.

La globalización de los mercados llevó en su momento a las empresas a buscar puntos de producción donde abaratar costes para ganar en competitividad. «Nuestro sector siempre ha buscado ser más competitivo y eso es lo que empujó a algunas empresas a desplazar su producción a otros países, donde los costes de producción eran menores», recordó Cano.

Ahora esta tendencia ha cambiado por diversos motivos. Por un lado, ya no resulta tan atractivo a nivel de costes producir en esos países, pero, además, la apuesta del sector por el producto medio-alto y el saber hacer de las empresas ha hecho que compitan mejor desde España. «Los cambios en los pedidos de moda, las creación de medias colecciones, hace que la flexibilidad sea más importante, y todo esto influye en la elección de las empresas a la hora de emplazar sus puntos de producción», apuntaron desde la patronal valenciana.

La transformación digital y la venta online también influyen en la decisión de las empresas sobre el lugar en el que desean producir. Los nuevos canales de venta digital también exigen una rápida respuesta al cliente, que favorece la relocalización de las empresas para trabajar cerca del punto de distribución.

La calidad es otro de los factores por los que muchas empresas de la provincia han dado un paso atrás, y han vuelto a producir aquí. Abaratar costes también puso en riesgo la calidad del producto, y, tras recibir varias partidas que no cumplen los estándares de calidad, los empresarios han optado por volver a España.

Además, la buena posición que se ha ganado el calzado Made in Spain en el terreno internacional también ha propiciado que empresas extranjeras se interesen cada vez más por fabricar en España.

Demanda

Durante el último año la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado gestionó más de 150 demandas de empresas interesadas en los servicios del sector y el 30% eran extranjeras. La mayoría de esas empresas provenían de países de Europa como Reino Unido, Bulgaria, Rumanía, Georgia, Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Portugal, Suiza, Ucrania e Italia.

El sector español también ha recibido demandas de países del continente americano como Estados Unidos, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá, Guatemala, Venezuela y Antillas Francesas. En Asia el mayor número de solicitudes ha procedido de Japón, aunque también se han realizado gestiones para Dubai y Líbano. Por otro lado, se han gestionado tan solo dos demandas de Marruecos y Argelia.